“panem et circenses” (pan y circo) del Imperio
Romano, han sido muchos los gobiernos que han alentado esa suerte de
distracción para el pueblo. En el anterior régimen, el fútbol y los toros
servían de espectáculo para distraer las ansias de libertad o el descontento
popular; pero no solo de pan y circo, y de fútbol y toros vive el hombre.
Una vez que han pasado estas II Jornadas Medievales
aparecidas el año pasado como por arte de magia del mago Merlín, quizás
deberíamos hacer por parte de todos un balance sobre las mismas desde distintos puntos de vista y realizarnos
varias preguntas.
Quizás los verdaderos triunfadores de estas jornadas hayan
sido los bares y restaurantes de la localidad por lo cual nos alegramos, ya que los
cuales han recibido un nuevo empujoncito para su negocio lo mismo que lo fue la
Semana de la Tapa y otros eventos similares habidos y por llegar que parecen
diseñados especialmente para la hostelería. Claro que siempre hay un pero, y no están contestos
del todo ya que dicen que “la gente se pide un botellín y se tira una hora con
él” lo que hace que parezca que hay mucha gente pero el resultado final en la
caja de los cuartos no es muy satisfactorio.
El resto de entramado comercial de la localidad, salvo los artesanos
que han estado presentes en la Plaza de Santa Cruz y no todos, no han visto reflejados de manera positiva en sus ingresos la repercusión de la celebración de esta fiesta.
Con toda seguridad los organizadores nos hacen y nos harán
llegar la idea de que todo ha sido un verdadero éxito de participación estando
prácticamente todo Manzanares en la calle; y puede que sí, que muchos
ciudadanos de Manzanares se han echado a la calle durante este fin de semana,
pero sería conveniente diferenciar como y su índice de participación en las
fiestas.
Por un lado hemos visto a los que no tienen ningún problema
económico y han llenado los bares y restaurantes a todas horas (aunque según
los empresarios, más figurando que consumiendo).
Luego los que de manera esporádica se han tomado una cerveza
en el sitio más barato posible ya que el bolsillo no da para más y a pasear se
ha dicho.
Y finalmente hemos
visto, como suelen recordarnos desde algunos estamentos a “la mayoría silenciosa” que han salido a pasear y ver, porque sus
posibles no dan ni para una cerveza, un chorizo asado y mucho menos para
comprar alguna pieza de artesanía, tan sólo paseo arriba y paseo abajo y con
cuidado de no romper las tapas de los zapatos.
Que en los actos preparados con motivo de estas II Jornadas
Medievales haya habido mucha gente no quiere decir que hayan sido un éxito o que
todos estén a favor las mismas y seguro que muchos de los que están a fovor lo estarían menos todavía si se les
dijera lo que realmente han costado, máxime cuando infinidad de familias de
Manzanares tienen verdaderos problemas para poder llegar a final de mes. No
quiero decir con esto que no estemos a favor de esta fiesta, (que por cierto no podemos
considerar popular, porque no ha salido del pueblo, sino que ha sido impuesta y
organizada desde los poderes públicos), si no, que tal vez habría que plantearse
algo de austeridad en la misma, sobre todo dadas las circunstancias económicas
adversas y que tanto gusta recordar a algunos políticos en otras circunstancias
y recortarnos de cosas básicas como son la educación, sanidad, educación o
servicios sociales.
Desde el “panem et circenses” (pan y circo) del Imperio
Romano, han sido muchos los gobiernos que han alentado esa suerte de
distracción para el pueblo. En el anterior régimen, el fútbol y los toros
servían de espectáculo para distraer las ansias de libertad o el descontento
popular; pero no solo de pan y circo, y de fútbol y toros vive el hombre.
Que las II Jornadas Medievales puedan haber sido un éxito,
no solucionan los problemas que en este caso tiene Manzanares y sus vecinos, y
mantener al pueblo entretenido para que no piense en la realidad que les rodea
no es la solución.
Hace 2.000 años Julio César ya decía "hay que mantener
al populacho entretenido mediante guerras constantes y juegos circenses, de lo
contrario empezarán a pensar y SE NOS ECHARÁN ENCIMA..."