Por mucho que desde algunos sectores se quiera hacer ver
casi siempre con titulares, que el carnaval ha sido un éxito, todos sabemos en
nuestro interior que no ha sido así.
Una vez que han terminado los actos del Carnaval manzanareño del
2.014, tal vez, y “A quien corresponda” autoridades,
comisión carnavalera, asociaciones, etc… deberían de hacer una profunda reflexión sobre
la pobre (a mi modo ve ver) edición de este año.
La opinión del ciudadano de a pie es casi unánime cuando
hablas con ellos sobre el carnaval de este año, teniendo la mayoría una
expresión poco correcta pero muy de aquí,
muy nuestra... “El carnaval ha sido una mierda”, claro que tampoco los que vamos a
mirar en vez de participar ponemos mucho de nosotros para que esto no sea así, o tal vez se nos haya perdido la ilusión.
Luego profundizas en la conversación e indudablemente todo no ha estado mal,
siempre hay algunas buenas cosas y las culpas por lo malo o lo que ha salido mal, no se le pueden atribuir a nadie en concreto, tal vez sea culpa de la
crisis que atravesamos la que ha hecho
que la gente haya perdido la imaginación, y se le hayan ido las ideas igual que los cuartos y por supuesto las ganas de participar activamente.
¡Renovarse o morir! y no dejarse llevar por “Más de lo
mismo”.
La mayoría de las personas que comentan sobre el tema sacan
a colación la eliminación del concurso de carrozas y comparsas,
porque al
parecer, se decía, costaba mucho dinero organizarlo, aunque cuando se tomó esta decisión no
se tuvo en cuenta el impacto positivo que repercutía en nuestro pueblo, ni que se venía celebrando
desde hace bastante tiempo con una participación aceptable y de calidad y que ponia en valor el nombre de Manzanares. ¿Quien sabe, cuanto
nos costará volver a organizar, si así se decidiera este concurso de carrozas y volver a
ocupar el sitio que teniamos y que habiamos consolidado? ¡Algunas veces tomamos decisiones que no
meditamos, tan solo porque nos jode que esta iniciativa fuera de otros!
Actividad
está de las carrozas y comparsas que puso los cimientos para que algún que otro grupo local de personas se
animaran y crearan sus colectivos para participar en este evento local y a la vez aprovechar para mostrarse en otros lares. Por cierto, este año los
hemos echado de menos, no los hemos visto. Seguramente habrán estado en otras localidades
participando y mostrando su arte e imaginación.
Por mucho que desde algunos sectores se quiera hacer ver, casi
siempre con titulares, que el carnaval de este año ha sido un éxito, todos sabemos en
nuestro interior que no ha sido así. Ha sido un reflejo de lo que viene ocurriendo desde hace unos años, una vez más un paulatino
alejamiento del ciudadano hacia esta fiesta sin haber tomado por parte de nadie
medidas de calado para reactivarlo, lo que ha llevado a que se convierta el carnaval en una
fiesta sin pena ni gloria y tal vez si no se ponen remedios inmediatos, llegaremos irremediablemente al hundimiento
de la misma.
Para mí personalmente lo mejor del carnaval
ha sido el
concurso de disfraces infantil, en el que hemos podido comprobar un año más una
excelente participación tanto a nivel individual, de grupos y de colegios, con
ideas originales, disfraces trabajados y una gran dosis de ilusión que los otros actos no han tenido.
“A quien corresponda” tienen que ponerse a trabajar y deben
de hacer una reflexión profunda sobre esta popular fiesta y comenzar a tomar
medidas ¡Renovarse o morir! y no dejarse llevar por “Más de lo mismo”.
Pongan,
o pongamos las neuronas a trabajar para
reactivar esta fiesta y no dejarla que se convierta en una fiesta sosa
aburrida y anclada en el pasado. Hay que
dar un golpe de timón, y el que avisa no es traidor.