La intensidad del Azuqueca le valió para sacar un punto del "José Camacho"

Crónica Juan Díaz-Benito.

0 Manzanares C.F: Rodri, Agus, Chule, Pirri, Carlos Olivares, Cone, Elías, Josema (Sevilla, 55'), Quique, Martin (Carlos Arroyo, 65'), Edu Corrales (Saavedra, 81').

0 C.D. Azuqueca: Javi Alonso, Olcina (Fuentenebro, 68'), Mañanas, Miguelón, Quique, Perea, Baeza, Pablo Jiménez, Esaú, Tito (Kevin, 71'), Pascu (David Moreno, 71').

Arbitro: Mora Correas. Amarilla a Tito, David Moreno; Josema y Saavedra.

Incidencias: Antes de comenzar el encuentro se guardó un minuto de silencio por la muerte de José Lozano López Manzanares quien fuera ex directivo del Manzanares C.F. y por el padre de Ignacio Castellanos actual directivo del conjunto manzanareño. Al finalizar el partido el jugador del Manzanares C.F. Chule Villar entregó una camiseta firmada por todo los componentes del Hellín Deportivo, que le entregaron la directiva del Hellín hace quince días con motivo de la visita del Manzanares C.F., a Juan Díaz Benito a quien le mandaban ánimos y le deseaban una pronta recuperación.

La presión y la necesidad de ganar de un equipo y otro, les pudo a lo largo de los noventa minutos, manzanareños y azudenses lo intentaron pero les salió un partido de mucha entrega y escasa vistosidad dentro de la que se puede pedir en esta tercera división. Todos y cada uno de los futbolistas que saltaron a cancha lo dieron todo pero les podía la presión por ganar y esto fue consecuencia de que no les saliera nada o casi nada.

El Azuqueca de Miguel López llegó al "José Camacho", con la idea clara de no perder y esto hizo que sacrificaran el posible fútbol que pudiesen ofertar por un juego más práctico, los azudenses supieron tapar la línea de creación del Manzanares y a partir de ahí con mantener su portería a cero se daban por satisfechos. El Manzanares se desesperaba al sentirse incapaz de hilvanar un juego colectivo mínimamente coherente y esto condicionaba que las ocasiones de gol brillaran por su ausencia. Es el Azuqueca quien tenía su ocasión más clara de gol, cuando se llevaban dos minutos de partido, es el visitante Esaú quien no acierta solo delante de Rodri.

En el primer cuarto de hora de la primera mitad, son los locales quienes gozan de sus dos ocasiones más importantes, el medio centro manzanareño Elías es el protagonista de la primera de ellas salvando un defensor visitante in extremis. Se disputaba el minuto doce cuando un disparo de Edu Corrales es detenido por Javi Alonso.

Hasta el final del primer periodo, el partido entró en una dinámica de fútbol muy directo, los visitantes se encontraban cómodos porque veían su portería a cero. El Manzanares se contagiaba del juego del Azuqueca, los de Guillermo Alcázar no lograban mover el balón con rapidez y sus ataques morían a la altura de la defensa visitante, pocas ocasiones de gol y mucha entrega eran las características del juego del Manzanares. Se llegó al final de los primeros cuarenta y cinco minutos con un empate a cero que en honor a la verdad era justo por los pocos méritos colectivos de un equipo y otro.

Poco o nada cambio el panorama

La segunda mitad fue igual que la primera, pánico a perder en los dos equipos, los visitantes conforme avanzaba esta segunda parte se sentían cómodos con su puerta a cero y el resto poco o nada les importaba. El Manzanares lo puso todo y lo daba todo, los jugadores manzanareños hacían un sobreesfuerzo físico porque al no salirles nada se mataban a correr con escaso o nulo éxito, cuanto más avanzaba el cronómetro peor le salían las cosas al equipo manzanareño.

Un técnico y otro hicieron los cambios reglamentarios, los visitantes se daban por satisfechos con el empate a cero,

los cambios poco o nada aportaron al juego colectivo de manzanareños y azudenses. El partido avanzo a sus minutos finales, el cero-cerismo seguía siendo el marcador del mismo, escarceos y balones alzados desde las bandas eran las ocasiones más reseñables del Manzanares. El Azuqueca se fue de Manzanares, con su objetivo cumplido que era de no perder, los visitantes sacrificaron todo por sumar un punto y de esa forma alejarse o intentar alejarse de posibles posiciones de descenso.

El equipo local lo dio todo, no les salió nada, pero a los jugadores manzanareños no se les puede negar la entrega y el amor propio que pusieron durante los noventa minutos.