“la privatización se explica durante la campaña electoral”.
Que nadie olvide quiénes fueron los que quisieron desposeernos de nuestro
hospital.
¿Dónde está la concejala de Sanidad que desde la revista
Siembra decía que cuando todo esto acabara deberíamos pedir disculpas al
alcalde? ¿Quién va a pedir disculpas ahora a los ciudadanos y a los
trabajadores? ¿No era la privatización o el cierre?
En Manzanares tenemos un hospital en el que se prestan
cuidados y una atención de gran calidad, real y percibida por el usuario, con
una buena cartera de prestaciones para el tipo de hospital del que hablamos. De
hecho, en la famosa visita de finales de 2011 por parte del Consejero de
Sanidad, José Ignacio Echaniz, acompañado del alcalde de Manzanares, se
pusieron en valor las excelencias de nuestro centro hospitalario. Sólo había
elogios para los gestores del hospital y sus trabajadores.
Sorprendentemente, sólo unos días después el hospital era
inviable, la gestión había sido nefasta y había que ponerlo en manos privadas
para poder salvarlo. Quizás el tamaño del hospital, su calidad y sus
profesionales fueran un caramelo demasiado apetecible para no comérselo. Según
los dirigentes del SESCAM y del PP regional, había que venderlo o cerrarlo. Así
lo aseguró Luis Carretero, gerente del SESCAM, en el debate organizado por la
Escuela de Ciudadanos, cuando dijo que “la decisión de privatizar la gestión
del Hospital Virgen de Altagracia es firme y no cabe vuelta atrás”.
“Quizás el tamaño del hospital, su calidad y sus profesionales fueran un
caramelo demasiado apetecible para no comérselo. Según los dirigentes del
SESCAM y del PP regional, había que venderlo o cerrarlo”
A partir de ese momento se puso en marcha la maquinaria que
debía preparar el hospital para su paso a manos privadas. Por un lado, se
empezaron a aplicar recortes en material, se eliminó la UVI móvil de traslados
secundarios, se cerraron camas, se despidió o no se renovó el contrato al
personal no fijo... Por otro lado, se puso en marcha la maquinaria
propagandística: desde la Junta, el Ayuntamiento y medios afines al PP se
empezaron a vender las excelencias de la gestión privada y a menospreciar lo
público, vendiéndolo como ineficaz e inoperante.
…se empezaron a aplicar recortes en material, se eliminó la UVI móvil de
traslados secundarios, se cerraron camas, se despidió o no se renovó el contrato
al personal no fijo...
Pero había algo con lo que no contaban, y es que este
hospital es nuestro, de nuestro pueblo, de nuestra comarca, y así lo sentimos
los ciudadanos que lo usamos y los trabajadores que tenemos la suerte de
trabajar en él. Es nuestro hospital y nos dispusimos a defenderlo. Pocas veces
en Manzanares y en los pueblos de alrededor ha habido tanta unión para hacer
algo juntos.
Se constituyó la Plataforma en Defensa del Hospital, se
convocaron dos manifestaciones que, sin duda, han sido las más multitudinarias
que ha conocido Manzanares. De una población de 45.000 habitantes de la comarca
se recogieron 21.000 firmas de personas mayores de edad en contra de la privatización,
firmas que fueron llevadas a Toledo a pie. Se hizo una marcha andando hasta La
Solana, se realizó una asamblea permanente de 24 horas en el salón de actos del
hospital, se llevó a cabo el acto ‘Abraza tu hospital’ y asistimos a la
manifestación en defensa de los servicios públicos en Toledo. Todos estos actos
fueron secundados por la inmensa mayoría de la población, gente de todas las
ideologías y de todos los estratos sociales. Todos, excepto el alcalde de
Manzanares, Antonio López de la Manzanara, y su equipo de Gobierno.
Todos estos actos fueron secundados por la inmensa mayoría
de la población, gente de todas las ideologías y de todos los estratos
sociales. Todos, excepto el alcalde de Manzanares, Antonio López de la
Manzanara, y su equipo de Gobierno.
Los que deberían haber canalizado las demandas de sus
ciudadanos y los que deberían haberse puesto al frente, se ponían de espaldas,
se tapaban los oídos y los ojos y abandonaban a su pueblo para no caer en
desgracia en Toledo. Eligieron servir a Cospedal antes que a sus vecinos;
eligieron mantenerse en el cargo, en vez de apoyar a sus ciudadanos.
Desde el Ayuntamiento de Manzanares acataron obedientemente
las órdenes de Toledo y se pusieron manos a la obra. Había que vender la
privatización. Había que convencer a los vecinos, y utilizaron todas las armas
con las que contaban: contraprogramaron una de las manifestaciones con un acto
contra el terrorismo, se afanaron en vendernos las excelencias de la sanidad
privada, sin tener datos ni conocimientos en la materia, sin preparación, sin
argumentos, y yo diría que en algún caso sin convicción. Desde el Consistorio
se nos dijo a los trabajadores que éramos unos vagos, que llegábamos tarde a
trabajar, que nos movían intereses económicos, que manipulábamos a la
población, que éramos unos agitadores y que no pasaba nada si había que ir a
dar a luz a Tomelloso o a Ciudad Real. Incluso se multó a algunos vecinos por
protestar. Se dijo, en definitiva, que o se privatizaba o se cerraba.
Desde el Ayuntamiento de Manzanares acataron obedientemente
las órdenes de Toledo y se pusieron manos a la obra. Había que vender la
privatización.
Mientras tanto, en el más absoluto oscurantismo, la subasta
continuaba. Que si Capio, que si la Orden de San Juan de Dios… Finalmente el
regateo no llegó a buen puerto. En este escenario, y añadiendo el ‘palo’ que le
propinaron los tribunales a la Junta cuando el PP intentó cerrar las urgencias
de atención primaria de varios municipios de la región, Cospedal anuncia que da
marcha atrás, que ya no es necesaria la gestión privada porque los recortes
efectuados ya han equilibrado el presupuesto.
La realidad es otra muy distinta: la Junta no ha encontrado
comprador para nuestro hospital, pero ¡cuidado!, que si se dan las condiciones
y no somos capaces de sacar a Cospedal de la Junta y a López de la Manzanara
del Ayuntamiento, tened seguro que lo volverán a intentar.
Por otro lado, ¿dónde están ahora los que decían que la
gestión privada era la panacea?, ¿es que ya no necesitamos el 20% de
presupuesto que supuestamente ahorraría la gestión privada? ¿Dónde está la
concejala de Sanidad que desde la revista Siembra decía que cuando todo esto
acabara deberíamos pedir disculpas al alcalde? ¿Quién va a pedir disculpas
ahora a los ciudadanos y a los trabajadores? ¿No era la privatización o el
cierre?
...la Junta no ha encontrado comprador para nuestro hospital,
pero ¡cuidado!, que si se dan las condiciones y no somos capaces de sacar a Cospedal
de la Junta y a López de la Manzanara del Ayuntamiento, tened seguro que lo
volverán a intentar.
A este ultraliberalismo que empapa al PP le provoca
urticaria lo público, y si la sanidad de Castilla-La Mancha no está ya
privatizada no es porque hayan visto la luz y hayan abandonado la idea; sólo
han dado un paso atrás pero siguen expectantes esperando otra oportunidad para
volver a intentarlo. Mientras tanto, nuestro hospital sigue reducido a la
mínima expresión: continúan los despidos, la no cobertura de bajas y
jubilaciones, la escasez de medios. Nuestro hospital sigue abandonado por la
Junta; se le está dejando morir de inanición.
No olvidemos lo que decía la pancarta que la Plataforma en
Defensa del Hospital llevó a Toledo cuando entregaron las firmas: “la
privatización se explica durante la campaña electoral”. Que nadie olvide
quiénes fueron los que quisieron desposeernos de nuestro hospital.
Juan López
de Pablo Rodríguez de la Paz
Candidato nº
4 PSOE Manzanares y
Enfermero
Hospital ‘Virgen de Altagracia’