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Pablo Camacho Fdez.-Medina. |
Como cada mañana, el jueves, encendí el ordenador, dispuesto
a leer las noticias de varios periódicos digitales. Nada más comenzar a ponerme
al día, leo la trágica noticia de que Jomián Leonel ha muerto. Es en ese momento
en el que corre por mi cuerpo una mezcla de ira, indignación, tristeza y
rebeldía.
Muchos no sabrán quién es Jomián Leonel, aunque en las
últimas semanas ha sido noticia por su injusta situación. Jomián, era un niño
de 13 años, que residía en Castilla-La Mancha, que padecía desde su nacimiento
una escoliosis severa y parálisis cerebral, que no controlaba sus esfínteres,
que requería transfusiones constantes, alimentación mediante botón gástrico y
vigilancia las 24 horas al día. Jomián era un dependiente severo, que
necesitaba a su familia para realizar cualquier actividad básica de la vida
diaria, como comer, beber, peinarse o asearse.
Diferentes medios de comunicación se habían hecho eco en las
últimas semanas de su situación: un dependiente severo, al que el Gobierno de
Cospedal le daba una prestación como “prevención de la dependencia”; ¿cómo
puede un dependiente con una minusvalía del 100% prevenir la dependencia? Pues
bien, por esa prestación recibía 387 euros, para que su familia lo cuidara y
atendiera las 24 horas del día. ¿Cómo puede una familia atender durante todo el
día a un dependiente que no puede valerse por sí mismo, con esa cantidad de
dinero? ¡Es imposible!; por eso su madre tuvo que marchar a trabajar a otra
provincia, y así, buscar más recursos para garantizar a su hijo una vida lo más
digna posible, viéndose obligada a dejar a Jomián al cuidado de sus otros tres
hijos.
Me pregunto, ¿merece la pena
priorizar el cumplimiento del objetivo de déficit a cambio de abandonar
de esta forma a nuestros dependientes y discapacitados? El Gobierno de Cospedal
ha recortado en estos tres años de legislatura, un tercio de las ayudas y
servicios que se prestaban a los dependientes castellanos-manchegos en el año
2.011. Cospedal se ha ahorrando en tres años 76 millones de euros del fondo que
antes iba destinado a las ayudas a dependientes, mermando de manera directa la
calidad de vida de los afectados.
La Plataforma en defensa de la Ley de Dependencia en
Castilla-La Mancha alerta del “estrangulamiento” de la Ley que está realizando
el Gobierno de Cospedal. Los datos que facilitan son demoledores: 591
solicitudes menos; 456 dictámenes menos; 524 personas han perdido el derecho;
318 beneficiarios menos en el sistema; 409 prestaciones y servicios menos; 21 altas
menos en la seguridad social; 94 teleasistencias menos; 60 servicios de ayuda a
domicilio menos; unos 3.500 dependientes que tenían reconocida la situación de
dependencia han fallecido sin recibir el servicio o prestación en los dos
últimos años.
¿Es esta la sociedad que queremos construir? Yo me opongo
tajantemente. No quiero vivir en una tierra donde a los más vulnerables se les
abandone a su suerte. Me niego a permitir que el Gobierno de mi Región mire
para otro lado mientras hay dependientes que mueren en condiciones deplorables
porque la administración pública no les reconoce el derecho y la prestación que
les garantiza la Ley. Yo no quiero que en esta “salida de la crisis” que
pregona el PP, se queden por el camino los ciudadanos más débiles. Una sociedad
se distingue por cómo trata a los más vulnerables. Y la sociedad que está
construyendo Cospedal es deprimente: la desigualdad aumenta a pasos
agigantados, donde cada vez más impera el “tanto tienes, tanto vales”.
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Jomián Leonel. Foto Redes Sociales |
Estos del PP, son los que enarbolan la bandera del “derecho
a la vida”; yo, les insto a que piensen en los discapacitados y dependientes,
que cómo Leonel Jomián, han visto empeorada su vida a raíz de los recortes que
Cospedal está ejecutando.
En el último Pleno, escuché al Sr. Alcalde de Manzanares
decir algo así como que “ningún gobierno quiere el sufrimiento de sus
ciudadanos”. No me lo creo. Cospedal es consciente de que sus terribles e
insensibles recortes provocan sufrimiento y angustia extrema. Aún así, yo de
Cospedal me espero cualquier cosa. Lo que no comprendo es cómo los concejales y
alcaldes del PP no se plantan ante estos recortes inadmisibles. Porque quiero
recordar que en el Pleno de Febrero el Grupo Municipal Socialista presentó una
moción para reclamar al Gobierno Regional que aumente el presupuesto para
dependencia, para así mejorar las condiciones de vida y la protección social de
los dependientes y/o discapacitados, y el PP de Manzanares votó en contra.
¿Cómo se puede estar en contra de esto? ¿No son, entonces, ellos, corresponsables
de los recortes que hace su partido? ¿Por qué no se ponen del lado de los
ciudadanos que sufren?
Estudié Trabajo Social y participo en la política local, por
una misma razón, por vocación de servicio público, por ayudar a mis vecinos,
por poner mi granito de arena para hacerle la vida más fácil a los que menos
tienen y más ayuda necesitan. No comprendo, entonces, cómo quien puede tomar
decisiones es capaz de recortar en materia de dependencia o servicios sociales.
Todo ello, mientras Cospedal aseguraba en campaña electoral que “sus líneas
rojas, que jamás traspasaría, serían la educación, la sanidad y los servicios
sociales”. O mentía o es daltónica.
Ahora entiendo, mucho mejor, porque la Plataforma de
Dependencia en Castilla-La Mancha otorgó hace unos meses a la Presidenta
Cospedal el Premio “Gente sin alma”. Ahora más que nunca, sin duda, lo merece.
Ni tiene alma, ni tiene corazón. Y ya se sabe que hay muchos tipos de
discapacidad, pero la única peligrosa es no tener corazón.
Pablo
Camacho Fernández-Medina
Concejal
PSOE-Ayuntamiento de Manzanares
Sº de
Política Municipal y Acción Electoral del PSOE de Manzanares