jueves, 7 de enero de 2016

Interesante artículo de Francisco Cañizares, el publicado hoy por el periódico Lanza sobre Alertas y Alarmas Sanitarias, que sería conveniente que leyéramos.



Francisco Cañizares, periodista y expresidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS)

Alertas y alarmas sanitarias

En 1976 la revista Newsweek llevaba a su portada una fotografía en la que aparecía un hombre moribundo y un sanitario con mascarilla junto a un titular que decía: “El misterio de la fiebre asesina”. Lo que en ese momento era un enigma no tardó en dejar de serlo. La responsable de la neumonía que afectó a numerosos soldados que acudieron a la convención de la Legión Americana de Filadelfia era una bacteria que, en alusión al cuerpo al que pertenecían los afectados, se denominó legionela. Viendo las declaraciones públicas de algunos responsables políticos en las últimas semanas a propósito del brote de Manzanares, he creído que me estaban hablando de una infección tan desconocida y, por tanto, de consecuencias tan imprevisibles como lo era en 1976. Se ha dicho que la situación en la localidad era “alarmante” y sus vecinos vivían en un ambiente donde reinaba “el miedo”. 


Da la impresión de que más que un escenario así, lo que pretendía era crearse ese ambiente. Los calificativos no describen la realidad de lo que ha sucedido porque, afortunadamente, la infección por esta bacteria, sus síntomas, qué población resulta más vulnerable y la forma de actuar ante la enfermedad es bien conocida por los profesionales y por las autoridades sanitarias. Lo que cabe en estas circunstancias es lo que se ha hecho: estar alerta para detectar cuanto antes el foco de la infección, evitar que se propague y atender con rapidez a las personas afectadas.


Un ingrediente fundamental en esa tesitura es la información porque da herramientas a los ciudadanos para saber cómo actuar. Es decir, tranquiliza y disipa las dudas que puedan tener y la lógica inquietud que a todos nos invade cuando lo que está en juego es la salud. Para que tenga este efecto la información debe responder a la evidencia científica, ser clara –comprensible para cualquier persona– y estar actualizada al momento. Y un aspecto clave: deber ser unívoca. Es decir, lo que dicen los profesionales y los responsables sanitarios tiene que coincidir con lo que cuentan los medios y con las declaraciones de los políticos. 


¿Se han dado estas condiciones en el brote de Manzanares? Sí, excepto en el último punto. Algunos políticos con sus declaraciones han actuado, una vez más, de manera irresponsable, porque no había motivo para intentar generar alarma. Sí para estar en guardia, para tener plenamente operativos todos los instrumentos de un sistema sanitario de los mejores del mundo como el que tenemos en España –también en Castilla-La Mancha– ; un operativo experto en hacer frente a este tipo de problemas y a otros mucho más graves. Esta capacidad de reacción ha quedado en evidencia; el brote está controlado. Pero también ha quedado clara la voluntad de algunas personas por transformar la alerta en temor. ¿Qué se gana? Desde el punto de vista de la salud pública, nada, porque todos sabemos que el miedo solo mueve a la parálisis y a actuaciones irracionales.


Llueve sobre mojado, es un fenómeno que se repite periódicamente. Lo vivimos a finales de 2014 con la crisis del ébola, y echando la vista atrás, siete años antes, en 2009, con la gripe A, y en 2000 con el mal de las vacas locas. Pero la situación provocada por el brote de Manzanares reviste dos características singulares que la diferencian de las otras crisis, lo que deberían haber tenido en cuenta algunos políticos. Por un lado, no eran un mal desconocido o de consecuencias imprevisibles como aquellas, y por otro, la mortalidad de la legionela es reducida, alrededor del 4% de los afectados (En Manzanares ha sido todavía menor). Son dos razones de peso para no propiciar la alarma sino la confianza en nuestra capacidad para hacerle frente. En un sistema sanitario como el español no está justificado el miedo, pero hablando de una infección tan recurrente como esta, menos todavía. Salvo que lo que se pretenda por parte de algunos dirigentes es precisamente eso, provocarlo, con los réditos que ello conlleva.
 

Mañana viernes, Asamblea Ciudadana de Manzanares presenta su revista como un nuevo vehículo de acercamiento a la ciudadanía


Esteban: "El PP crea cortinas de humo con la legionella para tapar su nefasta gestión sanitaria cuando gobernaban"



El presidente del Grupo Parlamentario Socialista ha instado al PP a "dejar de engañar a los ciudadanos" y reconoce que "usan la demagogia como la única forma de política en nuestra región"
Rafael Esteban. PSOE

Toledo, 7 de enero de 2016.- El presidente del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Rafael Esteban, ha lamentado la "demagogia" con la que el PP de la región está usando el brote de legionella en Manzanares.


Demagogia, en opinión de Esteban, que ha llevado a los "populares" a diversas contradicciones, como por ejemplo reconocer la labor de los profesionales sanitarios, al tiempo que aseguran que si gobernaran ellos el brote ya se "habría extinguido". Y Esteban se preguntaba, "con ellos en el gobierno, los profesionales trabajarían más rápido o hubieran administrado mejores dosis o peores".


El parlamentario socialista ha instado al PP a "dejar de engañar, sus apreciaciones son miserables" y sólo se pueden explicar "porque usan la demagogia como la única forma de caminar de los 'populares' en nuestra región". Para Esteban, "no tienen ninguna credibilidad y los ciudadanos ya no les creen" por lo que les ha pedido que cesen los insultos y las alarmas y "dejen trabajar a los facultativos".


En palabras de Esteban, "los populares lo único que quieren es culpar al presidente Page de este brote" y en ese afán, lo único que están haciendo es "extender cortinas de humo ante la ineficacia que ellos demostraron en materia sanitaria durante sus cuatro años de gobierno con Cospedal al frente".


"Ahora el presidente García-Page está recuperando los facultativos que Cospedal despidió" y que son, en opinión de Esteban, quienes están atendiendo a los pacientes de este brote con profesionalidad.


El parlamentario socialista ha recordado que el Presidente García-Page ya visitó el hospital de Manzanares el pasado 30 de noviembre en visita privada, "con el único objetivo de interesarse por el estado de los pacientes y para hablar con los profesionales". Pero se ha preguntado "si Cospedal o algún responsable popular ha visitado in situ el hospital de Manzanares" como sí ha hecho el jefe del ejecutivo.


Ante la petición que ha presentado hoy el PP en las Cortes pidiendo la comparecencia del presidente García-Page, Esteban se ha cuestionado "por qué no lo hicieron antes, en diciembre" cuando además el consejero de Sanidad se había ofrecido para comparecer de forma voluntaria.



 "Ahora piden la comparecencia del presidente García-Page, la mesa lo estudiará pero no se podrá dar más información que la que se ha venido dando puntualmente durante todos estos días" ha sentenciado Esteban, quien ha recordado que "diariamente el gobierno está informando" de la evolución del brote.