“Había científicos en el siglo XIX que decían que cuanto más estudiaba una mujer, más se le encogían los ovarios y eso era muy malo para parir. Es ridículo”
“Cuando una mujer llegaba a la Universidad, a los hombres se les ponían las orejas de punta: pensaban que perderían parcelas de poder”
EC. Manzanares, 1 de mayo. Las mujeres poderosas, sobresalientes, creadoras e inconformistas “tapadas por la historia” fueron las protagonistas de la intervención de Nieves Concostrina en la clausura del XIII Curso de la Escuela de Ciudadanía.
La intervención de la popular periodista en el espacio audiovisual emitido la noche del 30 de abril se centró en buena parte en la serie Pioneras (Movistar), estrenada recientemente. Concostrina es la conductora de la serie, detrás de la que hay un “gran equipo, con dos directores, guionistas, actores”, recalca la periodista.
A lo largo de su conversación con Juanjo Díaz-Portales y Román Orozco, presidente y director de la EC respectivamente, Concostrina habló de algunas de esas pioneras que la sociedad patriarcal sepultó en el olvido.
La historia ha ocultado, tapado a muchas de esas mujeres. Como dijo Concostrina “no nos han contado que existieron esas personas. De las cuatro grandes protagonistas de la serie, yo conocía a una, Carmen de Burgos, Colombine, (1867-1932) por ser periodista, la primera corresponsal que hubo en España y cubrió guerras, como la de Melilla. ¡Y no se habla de ella en las facultades de Periodismo!
La dificultad que las mujeres tuvieron para acceder a estudios superiores fue enorme. Concostrina recuerda que “cuando una mujer llegaba a la Universidad, como la doctora Aleu, primera licenciada en Medicina en 1879, a los hombres se les ponían las orejas de punta. Dijeron: si esta quiere ser médica, pronto habrá abogadas, juezas, arquitectas. Los hombres iban a ir perdiendo parcelas de poder”.
“Los hombres miran con horror que las mujeres podamos tener una profesión”, dirá la doctora Aleu. “Una mujer no puede nunca saber más que un hombre”, diría más tarde su bisnieta. Un periódico de la época escribió: La emancipación de la mujer es una utopía, porque se opone a la naturaleza del hombre y la mujer.
Concostrina recuerda que “había científicos en el siglo XIX que decían que cuanto más estudiaba una mujer, más se le encogían los ovarios y eso era muy malo para parir. ¡Me imagino que también pasaría con los hombres!”
Malos tratos y primera sentencia
En la serie también se aborda el tema de los malos tratos, que sufrió por ejemplo Carmen de Burgos, Colombine, la primera mujer corresponsal que cubrió la guerra de Melilla, después de separarse. En la serie se recuerda la primera condena judicial de la historia española en favor de una mujer maltratada: Francisca de Pedraza, huérfana de origen humilde, nacida en el siglo XVI.
“La historia de Francisca es sorprendente, oculta durante siglos. Hasta que hace seis años, el profesor Ignacio Ruiz la descubrió en los archivos de la Universidad de Alcalá de Henares”. Las palizas que recibía eran tan brutales que acudió a la jurisdicción ordinaria y la eclesiástica.
“Todas sus sentencias eran a favor, pero nadie condenaba a quien la estaba matando a palos. La justicia ordinaria le decía: haga usted el favor de no pegarle más. La justicia eclesiástica le decía: no es cristiano pegar a tu mujer, pégale un poquito menos… Hasta que un juez de la jurisdicción universitaria de Alcalá emitió una sentencia en 1624 en la que ordenaba la separación y una orden de alejamiento. ¡Esto se consigue en el siglo XVII!
Divorcio y voto femenino
“Colombine era absolutamente genial”, afirma entusiasmada Concostrina. Fue una gran periodista que aprovechó su columna en la que tenía que hablar de “cosas de mujeres” para plantear temas como el divorcio o el derecho al voto. Ambos derechos conseguidos fueron conquistados en la II República, pero ella no llegó a verlo. “En 1910, Colombine convocó una manifestación que terminó en el Congreso. Allí entregó a los diputados un decálogo en el que pedía el voto para la mujer; los diputados dijeron, lo vamos a tener en cuenta, y ahora váyanse a sus cocinas y a cambiar pañales. Algunas personas les gritaban al pasar: ¡estáis locas!”.
La Iglesia se opuso a estas reivindicaciones. Dice Concostrina: “No le interesaba que salieras adelante. En aquellos años, más de la mitad de las mujeres eran analfabetas. No tenían un pensamiento crítico. ‘Vas a hacer lo que te digan, no puedes pensar por tu cuenta; tú a los niños, a los cocidos y a misa’, esa era la doctrina”.
De Fernando VII a Juan Carlos I
Concostrina habló de otros temas en su intervención en la E.C. Estudiosa de la historia, aunque se reivindica como periodista, ha hecho popular su estilo de divulgar los hechos históricos con “rigor y con humor”.
Republicana de fuertes convicciones, crítica de la dinastía borbónica, tiene en Fernando VII uno de sus objetivos preferidos. En su libro Pretérito imperfecto, que va por la decimosexta edición, le llama: zopenco, pérfido Fernandito, mamandurrias, servil, pelota, adulador, rastrero, rufián, mastuerzo, mostrenco, ceporro…
Concostrina ríe al escuchar esa retahíla y añade más: “y abrazafarolas, aparcasofás, pisacharcos… José Mota, ese manchego genial lo resume diciendo: “tonto, que eres tonto; pero tonto del to, no tonto pa un rato, no, tonto pa siempre”. Más en serio, Concostrina añade que Fernando VII nos hundió en la miseria. Y destaca los valores que aportó José I Bonaparte, a pesar de la mala fama que le creó la España retrógrada: puso a estudiar a las niñas, quitó la educación de las manos de la Iglesia, creó los Liceos y los Ateneos, dio prioridad a la educación…
Defensora de la república, “que es sencillamente un sistema de gobierno, ni de izquierdas, ni de derechas, como la que hay en Italia o Francia”. Preguntada cómo resumiría el reinado de Juan Carlos I, responde escuetamente: “Corrupto. Como se ha demostrado”. Cree que los reyes han considerado España como “su empresa, su base de negocios”. “Mientras Alfonso XIII tenía sus dineros en bancos franceses, Juan Carlos I los tenía en Suiza”.
Televisiones municipales y redes sociales
El espacio audiovisual de la EC se grabó en los estudios de Manzanares10TV y se emite además por las televisiones municipales de Ciudad Real y Alcázar de San Juan, más TeleValdepeñas, Azuer Televisión y diversas redes sociales.
En el XIII curso que se clausuró el 30 de abril, han intervenido siete destacadas personalidades: el economista José Carlos Díez, la escritora Marta Sanz, el cantante Miguel Ríos, el periodista Javier Ruiz, la jueza emérita Manuela Carmena, el presidente de honor de El País Juan Luis Cebrián y la periodista Nieves Concostrina. La EC es una asociación sociocultural independiente que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Manzanares, la Diputación de Ciudad Real, la Fundación Unicaja y la Cadena SER.