El exfutbolista y
comentarista inglés habló en la Escuela de Ciudadanos de “La cara humana del
deporte”
Michael Robinson, junto a alumnos del IES Sotomayor - Manzanares 11-03-16 |
Con la misma cercanía y bonhomía
que transmite a través de la pequeña pantalla y de la radio cuando comenta
partidos de fútbol o nos enseña otras facetas del deporte y de sus
protagonistas, Michael Robinson habló en la Escuela de Ciudadanos de Manzanares
de “La cara humana del deporte”.
Las emociones, valores y
actitudes de los deportistas estuvieron presentes en una amena conferencia
cargada de reflexiones, vivencias y divertidas anécdotas con las que el
exfutbolista inglés invitó a desterrar de nuestras vidas las ansias de ganar.
“Si queremos ganar a toda costa, caeremos derrotados y en las trampas, y si
hago trampas pierdo lo único que tengo, que soy yo”, afirmó.
"La victoria y la derrota son dos impostores que nos invaden
la vida”
Su propia historia personal, la del niño que
creció jugando al fútbol en un barrio obrero de Liverpool y que hizo realidad
el sueño de jugar en Anfield con los “reds”, fue el hilo conductor de la
lección de vida que Michael Robinson, con su peculiar estilo y sentido del
humor, impartió ante el heterogéneo público que acudió en la tarde noche del
viernes a la Casa de Cultura de Manzanares y con el que al finalizar el acto
compartió amablemente una larga sesión de fotografías.
Su forma de ser, esa que le hace
empatizar con quienes se sienten derrotados en el mundo de ganadores y
perdedores que “yanquilandia” y Hollywood han creado, tiene su raíz en el
entorno familiar en el que se crió, “privilegiado”, según dijo, por tener unos
padres que le daban consejos y que le amaban, que le hicieron ver que podía ser
lo que quisiera ser.
“Con órdenes no aprendemos, solo cumplimos instrucciones”
“Con órdenes no aprendemos, solo
cumplimos instrucciones”, explicó Robinson al recordar al niño que, gracias a
creer en sí mismo dándolo todo, quiso esquivar el futuro de los “gladiadores”
que veía por la ventana cuando iban a trabajar a las minas y a las fábricas.
“Esquivé el trabajo y sigo haciéndolo, porque no he dado un palo al agua en mis
57 años”, bromeó para quitar dramatismo.
El comentarista deportivo aderezó sus
reflexiones con divertidas anécdotas y mantuvo al público atento de principio a
fin. Los asistentes descubrieron en Robinson, a través de sus emociones en
diversas situaciones de su carrera, esa otra cara del deporte que menos
trasciende, la que nos enseña de otros deportistas, muchas veces anónimos, en
programas como “Acento Robinson” en la radio e “Informe Robinson” en
televisión.
“Cuando te ofreces y
lo intentas, estás blindado ante el fracaso”
Genma de la Fuente, Michael Robinson, e Isabel Díaz Benito - E.C. de Manzanares 11-03-16 |
Michael Robinson dijo haber aprendido de la
vida a través de las emociones del fútbol. Habló de lo que sienten, sufren y
piensan los futbolistas; del pánico ante su debut con el Liverpool, donde
nuevamente ahí estaba su padre para aconsejarle; del miedo a lanzar un penalti
en la tanda con la que se decidía la final de la Copa de Europa de 1984 en Roma
ante los anfitriones, o de su preocupación por el sufrimiento del romano
Graziani al fallar el lanzamiento decisivo que dio el título a los ingleses.
Y fue ahí donde reflexionó sobre la dicotomía
entre ganar y perder. “La victoria y la derrota son dos impostores que nos
invaden la vida” dijo. Por ello planteó, tanto para la vida como para el deporte,
el disfrutar y dar todo lo que se tiene, sin importar si se gana o se pierde.
“Cuando te ofreces y lo intentas, estás blindado ante el fracaso”, le enseñó su
padre, que así protegió a Michael para el resto de su vida, según reconoció en
Manzanares.
Michael Robinson - Escuela de Ciudadanos de Manzanares 11-03-16 |
Según el exfutbolista, los jóvenes deben
aprender que “si queremos ganar a toda costa, caeremos derrotados, porque
acabaremos cayendo en las trampas, en el doping, en la corrupción…”. Por eso,
cuando le pidieron que se tirara en el área para provocar penaltis, él se negó.
“Yo no defiendo solo a mi equipo, defiendo mi apellido y mi persona. Si hago
trampas, pierdo lo único que tengo, que soy yo”, explicó a modo de ejemplo de
la decencia que debería imperar tanto en el deporte como en el resto de ámbitos
de la vida. Por ello intenta con la AFE (Asociación de Futbolistas de España)
que los futbolistas se
conciencien y se evite esa mala imagen del fútbol español que, por otro lado,
está en la vanguardia internacional por su juego, según reconoció.
“Aprendí de la vida a
través de las emociones del fútbol”
Los momentos más divertidos, para los que el
ponente no dudó en gesticular puesto en pie, los protagonizó al contar los
avatares de su llegada a España, cuando aceptó la peor oferta que tenía sobre
la mesa y recaló en un Osasuna al borde del descenso y que finalmente se salvó,
aunque Robinsón, humildemente, olvidó decirlo. “Fue la mejor decisión que he
tomado en mi vida”, afirmó después de las risas motivadas al revivir anécdotas
relacionadas con su desconocimiento del idioma y con su agnosticismo en un
club, el navarro, vinculado al Opus Dei.
Michael Robinson - Escuela de Ciudadanos de Manzanares 11-03-16 |
El VIII Curso de la Escuela de
Ciudadanos que dirige el periodista Román Orozco, que cuenta con el apoyo del
Área de Cultura del Ayuntamiento de esta ciudad, de la Diputación Provincial de
Ciudad Real, de Unicaja y de la Cadena Ser, continuará en abril con un debate
protagonizado por los periodistas Jesús Maraña e Ignacio Escolar.