Repsol ha iniciado las obras de
construcción de su primer parque fotovoltaico, denominado Kappa y ubicado en el
municipio de Manzanares (Ciudad Real).
Esta instalación dispondrá de una
potencia total instalada de 126 megavatios (MW) y supondrá una inversión de 100
millones de euros.
Kappa,
que contará con tres plantas independientes con capacidades instaladas de 45,
45 y 36 MW, será gestionado por la filial Repsol Electricidad y Gas y permitirá
suministrar electricidad a unas 183.000 personas. Su generación renovable, que
está previsto que comience a principios del próximo año, evitará la emisión de
más de 250.000 toneladas de CO2 al año.
Este
es uno de los siete proyectos renovables que Repsol tiene en marcha en la
Península Ibérica y el segundo en iniciar sus obras de construcción en España.
El primero fue el eólico Delta, ubicado entre las provincias de Zaragoza y
Teruel, cuyos trabajos empezaron en diciembre del año pasado y siguen en curso.
Con 89 turbinas, 335 MW y una inversión de 300 millones de euros, se prevé que
entre en funcionamiento a finales de este año.
Asimismo,
la previsión es que las obras de construcción del proyecto fotovoltaico
Valdesolar (Badajoz), con 264 MW y una inversión prevista de 200 millones de
euros, se inicien en las próximas semanas. En total, estos tres proyectos
−Kappa, Delta y Valdesolar− suman una inversión total de 600 millones de euros.
De
esta forma, Repsol avanza en su objetivo de ser una compañía con cero emisiones
netas en el año 2050 y en la consolidación como actor relevante en la
generación de electricidad baja en emisiones en la Península Ibérica.
Repsol
tiene otros cuatro proyectos renovables en marcha: dos eólicos, uno
fotovoltaico y un eólico marino flotante, en este último caso en consorcio con
EDPR, Engie y Principle Power.
Los
activos renovables en desarrollo suman una capacidad de 2.045 MW, que junto con
los 2.952 MW de capacidad total instalada con los que cuenta actualmente la
compañía, consolidan a Repsol como un actor relevante en la generación de
electricidad baja en emisiones en la Península Ibérica.
Todos
estos proyectos están ubicados en zonas con condiciones muy favorables de
producción para cada tipo de tecnología. La energía que generen servirá para el
abastecimiento de las necesidades de la compañía y de su actual cartera de
clientes de electricidad y gas, que ya asciende a más de un millón.
Para
desarrollar estos activos, Repsol cuenta con un equipo especializado en
energías renovables con amplia experiencia en el sector y que está creciendo
notablemente, muestra de la decidida apuesta de la compañía por este negocio.
En
las obras del parque fotovoltaico de Manzanares se han tomado todas las medidas
necesarias para desarrollar los trabajos con la máxima seguridad, también en el
marco de la pandemia por Covid-19. Las brigadas están formadas por un máximo de
cuatro personas que mantienen dos metros de seguridad entre ellas en todo
momento; la entrada y la salida de la obra se realiza de forma escalonada, en
intervalos de diez minutos, para evitar aglomeraciones; y no se comparten
equipos ni vehículos sin una adecuada desinfección previa a su uso.
A
comienzos de este año, Repsol lanzó Solmatch, la primera gran comunidad solar
de España. Se trata de un nuevo servicio basado en un modelo energético 100% sostenible,
con el que la compañía fomenta la generación distribuida en España. Con este
modelo, se acerca la generación de energía al punto de consumo mediante el
diseño de comunidades solares en núcleos urbanos. Asimismo, a finales de 2019
puso en marcha Solify, una solución integral de autogeneración de energía
fotovoltaica para particulares y empresas que ofrece energía 100% renovable.