Lo hará adaptado a la nueva normalidad: con restricción de aforo, separación entre puestos y medidas de limpieza y desinfección de los productos
Silvia Cebrián - Concejal de Consumo |
El paseo Príncipe de Asturias volverá a albergar el mercadillo todos los viernes no festivos desde el 14 de agosto. El Ayuntamiento de Manzanares ha anunciado su reapertura “para recuperar paulatinamente la vida cotidiana y la actividad económica, pero preservando la salud pública”, por lo que el regreso del mercadillo se realizará siguiendo los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias.
El mercadillo volverá a Manzanares a partir del 14 de agosto, tal y como ha confirmado Silvia Cebrián. La concejala de Consumo ha explicado que se ha fijado esta fecha “porque es una actividad especial que reúne a muchas personas de otros pueblos de la provincia y de la región, tanto clientes como comerciantes”, por lo que el Equipo de Gobierno lleva mucho tiempo “trabajando con la máxima cautela para reanudarla con total seguridad”.
La nueva normalidad trae consigo novedades al mercadillo. El paseo Príncipe de Asturias estará acotado con vallas para controlar su aforo, labor que realizarán Policía Local y Protección Civil. El número máximo de personas que podrá congregarse en el recinto está siendo estudiado actualmente, el Ayuntamiento lo comunicará a la ciudadanía en próximas fechas.
Se establecerán tres zonas de acceso y salida en el mercadillo: a la altura de la caseta municipal 'La Pérgola', en la zona del árbol gordo y en la puerta principal de Fercam. En todas ellas habrá estaciones higienizantes.
Los pasillos serán de un único sentido y los puntos de venta estarán distribuidos a lo largo de todo el recinto respetando una distancia lateral de al menos dos metros entre puesto y puesto y para dejar una vía de tránsito en el frente de al menos tres metros, por lo que se verán obligados a reducir ligeramente su tamaño. “Hemos optado por esta alternativa porque nos parece más justa que otras. De esta forma, todos los comerciantes pueden venir a Manzanares todos los viernes”, ha argumentado Cebrián.
Las personas que visiten el mercadillo de Manzanares deberán utilizar mascarilla de forma obligatoria y permanecer en el recinto “el tiempo estrictamente necesario para realizar sus compras”. En caso de presentar algún síntoma relacionado con la COVID-19, deberán abandonar el lugar “de inmediato” y seguir las indicaciones del personal sanitario. Además, los baños estarán abiertos, pero habrá que usarlos “responsablemente” con medidas de distanciamiento y con una ocupación máxima de una persona.
El horario de venta al público del mercadillo será de 9 a 14 horas. Entre las 7 y las 9 de la mañana se procederá a la instalación de todos puestos (no se permitirá la entrada al recinto de ningún comerciante más allá de esa hora), mientras que la recogida se llevará a cabo entre las 14 y las 15 horas.
Imagen “de limpieza y seguridad” en los puestos
Los vendedores deberán ofrecer a sus clientes gel hidroalcohólico, pañuelos desechables y papeleras “preferiblemente con tapa” para desechar los residuos. También tendrán que mantener su puesto “ordenado, con los productos dispuestos de forma higiénica y ofreciendo una imagen de limpieza y seguridad en todo momento”, ha subrayado la edil.
En cuanto a las medidas de limpieza y desinfección, el Ayuntamiento de Manzanares ha informado a los comerciantes de que deben prestar especial atención a los mostradores y a los objetos susceptibles de manipulación como datáfonos, mamparas, herramientas de trabajo o pantallas táctiles. También les recomienda higienizar frecuentemente los vehículos de carga con lejía o productos desinfectantes autorizados por el Ministerio de Sanidad.
Asimismo, los vendedores ambulantes deberán disponer de cuantos recipientes sea necesario “para almacenar la basura que generen y mantener limpio el entorno”. Una vez finalice el periodo de venta, serán responsables de dejar limpio el espacio antes de marcharse. De incumplir esta norma, “serán sancionados”.
Por su parte, los clientes deberán desinfectarse las manos antes de tocar o probarse cualquier artículo. Los probadores de ropa estarán limitados a una persona y para probarse calzado se recomienda utilizar calcetines desechables o bolsas de plástico que serán facilitadas por el vendedor. En los casos en que las prendas de ropa se encuentren dispuestas en un montón, será necesario utilizar guantes desechables proporcionados por el vendedor. Además, se recomienda desinfectar o poner en cuarentena los artículos probados y no comprados y los devueltos antes de que vuelvan a ser puestos a la venta.