Desde hace unos meses veníamos viendo el campanario de la
ermita de la Virgen de la Paz, sin su tradicional campana que tantas llamadas a
misas había realizado, como
llamadas de Ángelus, Ave Marías, toques de Almas y
volteos de campana para avisar de las fiestas mayores y de las procesiones.
Pero no estaba perdida, estaba lavándose la cara para lucir
de nuevo en su campanario como hasta ahora lo había hecho desde el año 1.939,
fecha en la que fue colocada por primera vez.
Esta campana fue realizada en los talleres de Fernando Villanueva Saenz,
fundidor de campanas de Villanueva de la Serena (Badajoz) y al parecer un
fundidor de escasa calidad, aunque muy innovador en sus concepciones: las
campanas carecían de asas, lo que simplificaba su proceso de
fabricación, y
tenían yugos de hierro fundido, lo que abarataba costes y aceleraba el proceso.
Incluso, en muchos casos, hacía también las campanas de hierro, con un coste
veinte veces menor del metal, pero con resultados desastrosos en cuanto a su
conservación.
En fin, la campana de la ermita de la Virgen de la Paz, seguirá
sonando con su característico sonido y armonía que hasta ahora nos había acostumbrado.
Enhorabuena a los responsables de esta cofradía que continuamente
están realizando obras de restauración para una mejor conservación de esta
popular ermita manzanareña.
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