La investigación empezó en febrero y la inició el Equipo
Roca de la Guardia Civil de Manzanares
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| Iglesia de Membrilla |
La Guardia Civil de Ciudad Real,
en el marco de la operación ‘Marmaria’, ha detenido a tres hombres de entre 28
y 35 años, vecinos de La Solana y Manzanares, como presuntos autores de
treinta y cinco robos cometidos en
colegios e iglesias de la provincia, entre ellos el que sufrió en marzo la
iglesia de San Pedro de Daimiel; tres más en Membrilla y un quinto en
Tomelloso. Además se les considera autores de otros delitos de daños en
colegios e iglesias de Pedro Muñoz, Argamasilla de Calatrava, Campo de Criptana
y Viso del Marqués.
Al grupo, formado por un
ciudadano español y dos rumanos, también se les atribuyen robos similares en las
provincias de Albacete, Cuenca, Guadalajara, Zaragoza, Badajoz, Cáceres, Jaén,
Córdoba, Málaga y Sevilla. De todos esos robos sólo se han podido
recuperar 846 euros, según informa el
instituto armado.
La investigación empezó en
febrero y la inició el Equipo Roca de la Guardia Civil de Manzanares tras la
tentativa de robo en la iglesia parroquial de la localidad de Membrilla:
intentaron sustraer el dinero que procedente de donaciones y colectas de
feligreses estaba guardado en una caja fuerte.
Los investigadores realizaron
múltiples gestiones, para ello se realizó un análisis exhaustivo de las
imágenes de cámaras de video vigilancia cercanas al lugar, así como de la
valiosa información obtenida de vecinos cuyas viviendas estaban en las
inmediaciones de la iglesia.
Del estudio de dicha información,
la Guardia Civil centró su línea de investigación en un grupo de personas que
ya habían sido detenidas el año pasado en la operación ‘Claudios’ como
presuntos autores de robos en colegios de varias provincias. Ambos grupos
utilizaban un vehículo similar para sus desplazamientos y este hecho sirvió
para relacionarlos.
Estas personas, a veces,
realizaban tentativas de robo para comprobar los sistemas de seguridad y el
tiempo de respuesta policial. En algunas ocasiones, después de realizar la
tentativa se marchaban del lugar y volvían transcurrido un tiempo prudencial,
para realizar el robo.
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| Iglesia de Daimiel |
A los detenidos se les incautó el
vehículo en el kilómetro 181 de la Autovía de Andalucía (A-4), sentido Madrid.
Regresaban de realizar un robo en el
colegio María Auxiliadora de Écija (Sevilla). “En el interior del vehículo además de 846 euros, se encontraron las
herramientas y los guantes de seguridad utilizados para la comisión del
delito”, aseguran fuentes de la Comandancia de Ciudad Real.
Una vez finalizado el
registro se procedió a la detención de
P.A.V., de 32 años, vecino de La Solana y de nacionalidad española. También
fueron detenidos D.I.F., de 28 años y P.P.B.,
de 35 años, ambos de Manzanares y ciudadanos rumanos.
El grupo actuaba de la misma
forma, se trasladaban desde Manzanares a los colegios de las provincias de
Ciudad Real, Albacete, Cuenca, Guadalajara, Zaragoza, Cáceres, Badajoz, Jaén,
Córdoba, Málaga y Sevilla, en horario diurno, con la finalidad de detectar
cuales reunían las condiciones más favorables para robar.
En ocasiones hacían simulacros diurnos que se convertían
en tentativas reales en horario nocturno. Analizaban y reconocían las zonas
que, tras el robo en el colegio elegido, les permitía una huida rápida.
Mientras uno vigilaba en el exterior para alertar de cualquier incidente por la
presencia policial, los otros dos en perfecta coordinación con el anterior,
cometían el hecho delictivo, preferiblemente durante los fines de semana,
porque, además de estar cerrados los colegios y con poco personal de
mantenimiento el efecto del robo no se conocía hasta el lunes de la siguiente
semana, con lo cual la Guardia Civil desconocía el tramo horario.
En las iglesias aprovechaban el
tramo final del fin de semana con el objetivo de obtener más dinero con las
donaciones aportadas durante el fin de semana por los feligreses.
La Guardia Civil agradece la
colaboración ciudadana, que ha sido fundamental para iniciar las primeras
investigaciones y recuerda que dispone del teléfono de atención permanente,
062, para comunicar cualquier tipo de incidencia.
De la iglesia de Daimiel se
llevaron unos 1.500 euros, además de provocar cuantiosos daños materiales.
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