En UPYD Manzanares consideramos
que el cierre definitivo de la vía judicial para aclarar origen y causa del
brote de legionela en las navidades del 2015
no impide que el respeto a las decisiones judiciales se acompañe de una
lamentable y penosa decepción. Concluir que no es posible determinar el origen
del brote de legionela no debería satisfacer a nadie. Es una decepción que nos
vemos obligados a sumir pero no sin manifestar por ello el dolor que produce la
realidad de los fallecidos y de quienes enfermaron y que por desgracia siguen
padeciendo secuelas y efectos adversos derivados de la infección. El respeto y
acatamiento de las decisiones judiciales no impide considerar que su respaldo a
los informes técnicos y científicos promovidos por la Consejería de Sanidad
dejan a los ciudadanos sin saber cuál fue el origen del brote. Desconocer su
origen nos sitúa ante el riego de generalizar los mecanismos de prevención sin
punto diana. Esto supone un agujero negro peligroso ante la lucha contra la
legionela. La confianza en los esfuerzos desarrollados y aplicados para que
algo parecido no vuelva a ocurrir se encuentra con la tremenda certeza del
desconocimiento del origen concreto que impide una actuación específica y
determinante.
Grupo Municipal Unión Progreso y Democracia. Manzanares
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