Con los pensionistas no se debe jugar al cambalache de sus intereses

Artículo de opinión de: Jerónimo Romero-Nieva Lozano. Portavoz del Grupo Municipal de UPYD en el Ayuntamiento de Manzanares.

Resulta sorprendente la actitud del PSOE, tanto a nivel nacional como local, respecto a la situación presente y futura de las pensiones al acusar al PP de que sus políticas ponen en riesgo unas pensiones dignas.

A poca gente se le escapa, y muchos los saben bien, quienes son los del PSOE y quienes fueron y como actuaron en el pasado sobre el tema que nos ocupa. Hasta podríamos creerles y pensar que actúan con sinceridad, buena fe y buena intención. Pero la memoria existe y la podemos refrescar recordando cómo ha actuado el PSOE en esta materia en los periodos que tuvieron el Gobierno de España desde el advenimiento de la democracia a partir de 1975.

Lo primero que llevó a cabo Felipe González en perjuicio de los pensionistas fue la Ley 26/1985 de 31 de julio, cuyo contenido consistía básicamente en ampliar el período mínimo de cotización, de 10 a 15 años, para obtener la pensión. Pero lo verdaderamente grave fue la base de cálculo de la pensión que pasaba de los dos últimos años de cotización a la Seguridad Social a los últimos ocho. Tal decisión del PSOE produjo de hecho una reducción de la pensión a percibir. Esta reforma de Felipe González y su primer Gobierno, y con el apoyo de todo el PSOE, fue a todas luces injusta y seriamente perjudicial para los intereses de los pensionistas, lo que desembocó en una huelga general el día 20 de junio de 1985. Aquella huelga la secundaron CCOO, USO, CNT, ELA-STV e INTG. UGT no se sumó. Seguro que el actual alcalde de Manzanares, el señor Nieva, lo recuerda bien como militante del PCE y dirigente de CCOO. A pesar de los obstáculos y la escasez de medios en el mundo sindical de aquellos años, dicha huelga fue apoyada y seguida por más de cuatro millones de trabajadores. En Manzanares la huelga tuvo escaso seguimiento. 

La segunda reforma de las pensiones, de nuevo con el PSOE y Zapatero en el Gobierno, se llevó a cabo a través de la Ley 27/2011 de 1 de agosto. Esta ley coincide con la de 1985 en que entre otras medidas se amplía a 25 años el cálculo para la pensión. Como ya ocurrió en 1985 supuso una importante reducción de la cantidad a percibir por los pensionistas. A esto hay que añadir el retraso en la edad de jubilación a los 67 años.

Con anterioridad a la citada Ley de pensiones de Zapatero, con fecha 12 de mayo de 2010, y en base a la mayoría del PSOE, los socialistas aplicaron el mayor recorte social de la historia en España. Entre otras: la eliminación en la retroactividad en la aplicación de la ley de dependencia; la reducción del gasto farmacéutico y la congelación de las pensiones.

España contempla atónita cómo Zapatero y su PSOE, los socialistas en general, habían pasado de una situación de despilfarro económico prolongado en el tiempo, junto a una estructura de Estado (CCAA) imposible de sostener económicamente, a unos recortes brutales que cayeron sobre los ciudadanos más desfavorecidos, entre ellos los pensionistas. Después, y con gran desconcierto para todos, el PP, ya en el Gobierno, los mantuvo añadiendo a los ciudadanos la carga económica de sanear las Cajas de Ahorros, CajaMadrid, y en algunos casos gestionadas por miembros cualificados del PSOE, Caja Castilla La Mancha. Con anterioridad, en los años 2008 y 2009, los españoles tuvimos que soportar la propaganda socialista del PSOE en la negación de la crisis. Sirvan como ejemplo las frases de Zapatero en aquel tiempo: España está en la Champion Ligue de la economía, y sin olvidar los brotes verdes de su Ministra de Economía la Sra. Salgado, y el famoso debate Solbes – Pizarro.

Por todo lo expuesto el PSOE está moralmente desautorizado para ofrecerse a los pensionistas, presentes y futuros, en los términos que lo hace. El PSOE no ofrece ninguna solución seria, rigurosa y viable para el mantenimiento del sistema público de pensiones. Su acción de gobierno en los períodos en los que los españoles le dieron su confianza sólo sirvieron, como recuerdo con este artículo, para empobrecer a pensionistas y trabajadores en general. De aquellas lluvias estos lodos y ahora les ofrecemos a los españoles un maravilloso futuro lleno de arcos iris.