Accidente del tren Talgo en Manzanares el 15-12-78 |
Anoche cuando estaba viendo un partido de fútbol en la
televisión tuve conocimiento del accidente del tren talgo en Galicia, y en ese
momento por mi cuerpo paso un escalofrío y unos sentimientos de tristeza y
otros que difícilmente puedo describir y traspasar al papel.
Hoy todas las radios y televisiones durante toda la mañana
han estado dando cobertura a este luctuoso suceso, y de nuevo me afloraban muchos sentimientos y sobre todo cuando he visto una imagen de
unos bomberos sentados junto a las vías con síntomas de cansancio y la mirada
perdida. En ese momento me he visto reflejado en ellos y mi mente ha rememorado
el también trágico accidente del tren talgo
que ocurrió en Manzanares hace 35 años y
más concretamente en la tarde del 15 de Diciembre de 1.978.
En aquellas fechas yo era militar de Cruz Roja, estaba de
guardia y por circunstancias puntuales jefe del servicio, por lo que me tocó vivir en
primera persona aquel accidente en donde junto con mis compañeros bastante jóvenes al igual que yo, tuvimos que llevar a cabo con los escasos medios que disponíamos
el rescate de los heridos y cadáveres en
su mayoría desmembrados que aquel viernes de diciembre regresaban a sus casas.
Aún hoy a pesar de los muchos años pasados tengo grabada la imagen
en mi memoria de cuando regrese a mi casa después de las labores de rescate. Me
senté en el comedor con la estufa de petróleo que mi madre mantenía encendida
para que me calentara, ya que aquella tarde hacía frio, mucho frio a pesar de
llevar puesto el tres cuartos. Mi madre me preguntaba sobre lo que había
ocurrido y yo trataba de mirarla y a duras
penas lo conseguía, aunque apenas distinguía si era ella. Su voz me sonaba como dentro de una tinaja a la vez que mi
cuerpo era invadido por un temblor incontrolable que no me dejaba articular palabra.
Mi más sentido pésame a los familiares de las víctimas, mis
mejores deseos de recuperación para los heridos, y mi reconocimiento para los
que han participado en las difíciles labores de rescate.
Puedo comprender tus sentimientos, así como las palabras que reflejas en la entrada, sobre todo por haberlo vivido en primera persona.
ResponderEliminarAlguien, desde Galicia - a pocos kilómetros de donde ocurrió el suceso - debería darte las gracias por tu recuerdo hacia las víctimas del desastre de ayer y se me ocurre que puedo ser yo.
Ojalá que no se hubiera producido, para evitar que emergieran en ti tan trágicos recuerdos de lo acontecido en nuestro pueblo en 1978. Lo ocurrido, ahí está y es inamovible pero me apenan los familiares que esperaban en esas estaciones de Santiago, Coruña y Ferrol, a los que habrá que ayudar durante, quizás, toda la vida que les reste.
Muchas gracias, paisano.
aunque son recuerdos muy lamentables y desgraciados, pero os felicito a ambos por la narración tan explíta que haceis de los hechos, estas cosas siempre valen, aunque solo sean para valorar cosas que en la vida cotidiana, no valoramos, un saludo.-
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