Organizadas por la concejalía de Educación, la antropóloga ofreció el lunes tres conferencias sobre la evolución humana contada desde Atapuerca
Doctora en Historia
por la Universidad Rovira i Virgili
La doctora en Historia y
antropóloga Marina Lozano Ruiz ofreció en la tarde del lunes en la biblioteca
municipal una conferencia en la que se centró en la evolución humana contada
desde Atapuerca. Por la mañana tuvo dos sesiones más con alumnado de los institutos
Azuer y Sotomayor. En el marco del 8M, abordó con los estudiantes el papel de
la mujer en la prehistoria.
Fue una maratoniana jornada de conferencias sobre la evolución humana organizadas por la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Manzanares. La primera fue en el Instituto Sotomayor, a la que también asistió alumnado del IES Azuer. La segunda, a mediodía en la Casa de Cultura para alumnado de 4º de ESO y Bachillerato de los dos centros, y la tercera por la tarde para público general en la biblioteca ‘Lope de Vega’.
En estas conferencias, Marina
Lozano abordó su trabajo en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y la
importancia de visibilizar el papel de la mujer en la prehistoria, destacando
su rol como coprotagonista junto al hombre en las sociedades paleolíticas.
“Como especie humana hemos sido hombres y mujeres y tenemos que visibilizar
tanto a los hombres como a las mujeres por una cuestión cultural”, declaró la
doctora en Historia para remarcar que parece que lo interesante siempre ha sido
el papel del hombre “pero en cuanto empezamos a rascar y a buscar, las mujeres
nos aparecen”, afirmó.
La profesora de Antropología y Evolución Humana expuso que la invisibilización de la mujer a lo largo de la historia es una construcción cultural y subrayó la necesidad actual de reconocer y valorar equitativamente las contribuciones de ambos géneros, como se observa en el registro arqueológico.
“En las sociedades paleolíticas
vemos, por comparaciones etnográficas y también por los estudios que hacemos,
que seguramente serían poblaciones bastante cooperativas, de trabajo en equipo,
es decir, que trabajaban codo con codo y que tanto las mujeres como los hombres
eran capaces de hacer las actividades que eran importantes para la para la
supervivencia”, declaró la ponente.
Sin embargo, como expuso la
doctora Lozano Ruiz con imágenes en la charla con estudiantes, el papel de la
mujer en esa etapa se ha invisibilizado. Del estudio de los huesos y dientes de
nuestros antepasados y de la cultura material se sabe que durante milenios las
mujeres tuvieron papeles muy importantes, incluso de liderazgo, como se ha
comprobado en los enterramientos de la cultura de El Argar.
Pero en otros periodos, como la Grecia clásica, la mujer quedó relegada, más aún a partir del Siglo X con el nacimiento del patriarcado. Por ello, la historiadora resaltó la visión de cooperación del Paleolítico, donde hombres y mujeres trabajaban conjuntamente, algo que choca con la concepción actual de roles de género que ha evolucionado negativamente en muchos aspectos. “Hay que volver al Paleolítico, al menos en esta visión”, concluyó Lozano.
De abuelo paterno manzanareño,
Marina Lozano Ruiz es doctora en Historia por la Universitat Rovira i
Virgili de Tarragona, donde trabaja como profesora asociada en el
grado de Antropología y Evolución Humana, e investigadora en el Instituto
Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social.
Su trayectoria científica se
centra en el estudio de restos de homínidos. Entre sus líneas de investigación
está el estudio de diferencias sociales y de género en comunidades pretéritas
para entender las sociedades de cazadores-recolectores y las primeras
sociedades productoras. También es miembro del equipo de investigación de
Atapuerca desde 1996.
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