Hacer una crónica de un pleno
largo y pestoso (como dirían los ciclistas que corren el tour de Francia a esas carreteras con curvas y repechos
rompe-piernas que no son de montaña pero tampoco de llano) es bastante
complicado.
Momentos antes de comenzar la
sesión se escuchaban a las moscas volar, y se podía cortar el ambiente por la
tensión que había y no precisamente sistólica ni diastólica. ¿Sería esta
tensión por que quizás a alguno le habían puesto una multa al no
llevar cinturón?, a saber.
Buenas noches, damos comienzo a
la sesión plenaria del….
Claro que una vez que empieza te
puedes distraer, ya que siempre hay alguna frase graciosa, mucha ironía, jugar a
adivinar las frases repetidas que de un pleno para otro se dirán, mirar al cámara
de la televisión haciendo señas a la conserje de que está helado de frio, una cabezada de sueño de alguna concejal que casi no se da cuenta de
que tiene que votar, contar la veces que parpadea el sr. interventor, Sabariego
que se equivoca de folio, el Alcalde que gesticula frotándose las manos de
manera graciosa para evidenciar a Nieva, un móvil que suena, El Sr. Mazarro que
pierde la mirada en el fondo del salón, la mariposa que se ha colado esta
mañana mientras se ventilaba el salón y que nos está jorobando a los asistentes
, las pequeñas broncas entre IU y Psoe, que hacen sonreír y congratularse a la
Sra. Lola Serna, que tú gastaste más en la comida que yo, que no es cierto, que
sí, que… las 0 horas y hasta el pleno que viene.
Se levanta la Sesión.
De regreso a casa, por las calles
semivacías, da tiempo a analizar el pleno y llegas a la conclusión de… ¿De
qué?, de nada. De que hemos estado 3 horas viendo a nuestros responsables
políticos defender sus posicionamientos de partido y poco más.
Un ciudadano, de los que llamamos
sin techo, de los que cada vez hay más y de los que no estamos excluidos en un
futuro a unirnos, apura su último trozo de su bocadillo sentado en un banco de
hierro en la puerta de la ermita de la Paz, me mira con cara de extrañeza, luego
me sonríe, me da las buenas noches y apura su último bocado.
Su sesión plenaria a pesar de
haber sobrepasado las cero horas sigue bajo la presencia de las estrellas.
José Aº. Romero.
bien narrado, a cada uno un poco de "medicina", aunque creo que no se van a curar.
ResponderEliminarResaltar lo que para mi ha tenido la mayor ironia, "moción aprobada", para agradecer a La Loli su gran esfuerzo, `para con esta comunidad. En total sintonia con "El Padrino", por supuesto creo que lo has clavado todo en el relato, corto pero do daba para mas...
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