Con un llamamiento a la paz en el mundo, concluyeron este domingo con la tradicional procesión
Segundas del ciclo
de los ‘santos viejos’
La tradicional procesión culminó
este domingo las fiestas 2024 en honor a la Virgen de la Paz. Discurrió por su
itinerario habitual con alta participación en una tarde de tiempo templado, en
la línea de lo que sucedió en la víspera y que congregó a centenares de
personas en torno a la hoguera. Como no podía ser menos, en su día grande se
pidió por la paz mundial.
La campana de la ermita de la Virgen de la Paz no paró de repicar en la tarde del domingo para anunciar la salida en procesión de su titular, que fue esperada por numerosos fieles en la calle que lleva su nombre. A las cinco de una tarde prácticamente primaveral, hizo su salida de la ermita acompañada por la música de la banda ‘Julián Sánchez-Maroto’, cuyas marchas sonaron a lo largo del recorrido.
Fue el último de los actos
organizados por la hermandad de la Virgen de la Paz y Oración en el Huerto para
honrar a su titular. En todos ellos ha habido una notable participación,
favorecida por un tiempo impropio de estas fechas, tal y como subrayó su hermano
mayor, Carlos Calero.
En la procesión participaron cofrades de esta hermandad, niños y niñas repartiendo caramelos y representantes de todas las hermandades penitenciales de Manzanares. También contó con el acompañamiento de la hermandad de Jesús Nazareno y Virgen de la Amargura, de Herencia.
Tras la imagen de Nuestra Señora
de la Paz, el sacerdote José Felipe Fernández, de la Unidad de Acción Pastoral
de Manzanares, y una representación de la Corporación Municipal encabezada por
la teniente de alcalde, Isabel Díaz-Benito, que trasladó a la hermandad de la
Virgen de la Paz un mensaje de apoyo y agradecimiento por su labor, y destacó
el compromiso del Ayuntamiento con las tradiciones, el patrimonio y las
fiestas, especialmente con las de los ‘santos viejos’, “cada vez con más auge”.
También se sumó a los mensajes de paz “ante los conflictos horribles que
sacuden el mundo”.
Y es que en estos momentos, la paz es más necesaria que nunca, con muchos lugares en guerra. Por ello, desde el mismo día de su pregón y hasta el último, estas fiestas en honor a la Virgen de la Paz han sido una continua petición de paz, según resaltó Carlos Calero.
Las fiestas de esta año
comenzaron el sábado 20 con el pregón de Agustín Sánchez Sánchez-Gil y la
actuación del coro ‘Alegría’ en la propia ermita. Este año tuvieron novedades,
como la visita de las residencias de mayores ‘Los Jardines’ y ‘La Milagrosa’ con
la actividad denominada 'Las personas mayores con la Virgen de la Paz', en la
que hubo poesías y cánticos, y actuó la Tuna de Manzanares.
El acto más multitudinario fue, un año más, la celebración de la tradicional hoguera. Tuvo lugar el sábado 27 desde las ocho de la tarde y, sin el intenso frío de otras ocasiones, congregó a muchas personas que, parrillas en mano, se animaron a asar sobre las ascuas las viandas típicas. Para las personas menos preparadas, la propia hermandad contó con un puesto de asados y bebidas, tómbola y se vendieron las pastas con forma de palomas.
Otra novedad fue el taller infantil 'La paloma mensajera de la Paz', en el que niños y niñas confeccionaron palomas con mensajes de paz con las que se decoraron los árboles situados junto a la ermita.
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