Manuel Díaz-Pines Fdez-Prieto ha tratado en 12 minutos de condensar la intensa vida
familiar, humana y profesional periodística de su padre, D. Melchor Díaz-Pinés
Pinés que, durante varias décadas, llenó las páginas de periódicos y revistas
con información de la actualidad manzanareña del pasado siglo y de los avatares
del campo manchego.
Melchor Díaz-Pinés Pinés, para los que tuvimos la suerte de
conocerlo, era un hombre como decimos por estos lares “bonachón”, buena persona,
luchador y autodidacta. Un hombre que dejó huella por su humanidad y quehacer en
el terreno periodístico y fotográfico, amén de otras muchas cuestiones.
Personalmente aún recuerdo como me cambiaba tras el
mostrador de madera de su popular tienda, los carretes Kodak o Agfa, en blanco
y negro para aquella primera cámara de fotos que nos regalaron por reunir
puntos que venían en las medias libras del chocolate Pérez.
Sí señor, un más que
merecido homenaje y reconocimiento
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