Crónica de Juan Díaz-Benito. |
FICHA:
Manzanares C.F: Podrí, Agus, Saavedra, Pirri, Carlos
Olivares, Cone, Carlos Arroyo, Moraga (Edu Corrales minuto 69), Quique, Sevilla
(Chule Villar minuto 60),Martin.
C.D. Ciudad Real: Monti, Ángel (Ivanchu minuto 65),Ramos,
Juan Pe, David Martin, Noel, Rodri, Raúl Castillo (Dani Hoyos minuto
53),Jesute, Santi (Silvio minuto 61),Fleki.
Arbitro: Díaz de Mera asistido por Maldonado Villanueva y
Escuderos Caro. Acertó en el gol anulado al Ciudad Real por manos de Raúl
Castillo en el minuto treinta y uno del primer periodo. En el minuto treinta y
seis, por motivos poco lógicos según versión del propio colegiado, dejo sin
señalar unas manos de un defensor dentro del área que eran penalty, una jugada
que marco el devenir del partido. Dos tarjetas para el Manzanares que las
vieron Martin en el minuto 79 y Chule Villar en el minuto ochenta y uno. El conjunto
del Ciudad Real también vio dos tarjetas que fueron para Ramos en el minuto
sesenta y seis y Raúl Castillo en el minuto treinta y uno.
Gol:
Minuto 76: (0-1) Centro de Jesute desde prácticamente línea
de fondo y Carlos Olivares al intentar despejar introduce el balón en su
portería
Incidencias: Unos 350 espectadores acudieron a este partido
que fue declarado como día de ayuda al club. El presidente del Manzanares D. José
Jiménez entrego una camiseta del equipo al jugador local por su entrega a lo
largo de las muchas temporadas que lleva en el equipo manzanareño.
El partido fue muy disputado y de mucha entrega por parte de
ambos equipos, un error puntual acompañado de mala fortuna le dio el triunfo al
conjunto visitante, un empate hubiera sido mucho más justo por lo que dio de sí
el encuentro. Partido muy táctico, en donde cualquier error podía decidir el
destino de los tres puntos condicionante que al final fue lo que decidió la
victoria del Ciudad Real.
Alberto Parras y Guillermo Alcázar, conocían al rival y sus
propias limitaciones, por lo que apostaron por anular al grupo que tenían
enfrente y a partir de ahí esperar que un fallo puntual decidiera el destino de
los tres puntos. Los primeros quince minutos del partido transcurren con
dominio alterno, en donde todo se limitó a centros desde las bandas o cesiones
al portero, estaba claro que había respeto al rival e ideas muy claras para no
tener errores.
Entrega, trabajo táctico bueno en el aspecto defensivo,
determinaban que el marcador no se moviera, el partido no era bonito para el
espectador pero si era trabajado o muy trabajado por parte de ambos onces. Se
disputaba el minuto veintiocho de la primera mitad, cuando llega una primera
ocasión digna de mención, en un buen centro de
Quique al que no llega ningún jugador manzanareño
Quique al que no llega ningún jugador manzanareño
El encuentro se metía en el minuto treinta y uno de su
primer periodo, cuando el equipo visitante crea su primera ocasión clara, en un
centro sobre el área de Rodri que Raúl Castillo toca con la mano y de esa forma
consigue gol que fue anulado por Díaz de Mera de forma lógica al ser una infracción
clara que supuso tarjeta para el jugador visitante. Los manzanareños entre los
minutos treinta y tres y treinta y cinco, logran dos llegas a la portería
rival, la más importante fue una falta que saco Pirri que terminaba en saque de
esquina que posteriormente se lanzó sin consecuencias.
La ocasión más clara que podía haber alterado el marcador
fue favorable al Manzanares, ocurriendo esto en el minuto treinta y seis,
llegada de los locales que un defensor del Ciudad Real se ayuda con la mano
ocurriendo dentro del área, jugada que solo tiene una interpretación penalti o
penalti, Díaz de Mera ordeno seguir el juego. La explicación a los jugadores,
técnico y delegado local es que vio mano pero no la considero voluntaria. Las
imágenes de televisión atestiguan lo contrario. Se llegó al final de la primera
mitad con empate a cero goles y ese posible penalti que podía haber cambiado el
resultado del primer tiempo.
Segunda mitad con más llegadas pero con poca efectividad
Nada cambio el panorama en el inicio del segundo periodo,
los dos equipos seguían trabajando buscando no equivocarse y que el que lo
hiciera fuera el rival, dos llegadas del Manzanares y una del Ciudad Real
marcaban los primeros diecisiete minutos del segundo periodo.
El partido entraba en una dinámica clara, había un lógico
pánico a perder el partido, lo que determinaba falta de definición y mayor
acierto defensivo que atacante. El minuto treinta y uno del segundo periodo,
marcaba la jugada clave del encuentro, centro de Jesute desde línea de fondo y
Olivares al intentar despejar mete el balón en la portería de Rodri y esta
jugada dejo el encuentro visto para sentencia.
El gran mérito de los hombres de Guillermo Alcázar, fue no
bajar los brazos a pesar de la mala pinta del resultado, el Manzanares lo
siguió intentando pero con escasa fortuna. El equipo de Alberto Parras hizo un
perfecto trabajo defensivo y todos y cada uno de ellos se dejaban la vida en la
disputa de cada balón. Matrícula de honor merecieron todos los futbolistas que
saltaron a cancha por su esfuerzo y pundonor.
En la última jugada
del partido, los manzanareños gozaban de una nueva ocasión, en un gran remate
de Carlos Arroyo que un defensor salvo in extremis.
El partido fue de entrega, ganas y pundonor, posiblemente
poco vistoso para el espectador, al no haber ocasiones claras pero los
jugadores de un equipo y l otro merecen el máximo respeto al trabajar como
jabatos y darlo todo. Los jugadores del Manzanares, a pesar de que en los
últimos cuatro partidos han sacado un solo punto, es ahora cuando tienen que
sacar la cabeza y sentir el apoyo de los suyos. La unión de todos y la ilusión,
en salir de una mala racha, seguro que en pocas jornadas coloca al equipo manzanareño
en posiciones cómodas que son las que merecen por entrega y pundonor
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