Los contactos para la integración de las cooperativas
vinícolas se intensifican
El Diario Lanza en su edición digital de ayer lunes
informaba de los contactos de diversas cooperativas de la provincia para la
integración comercial entre las que se encuentra la Cooperativa Jesús del
Perdón de Manzanares.
Ya no son sólo ‘El Progreso’, de
Villarrubia de los Ojos; ‘Virgen de las Viñas’, de Tomelloso; ‘Cristo de la
Vega’, de Socuéllamos; y ‘Jesús del Perdón’, de Manzanares-, cuatro de las más
grandes sociedades vitivinícolas de la provincia las que están hablando de
integraciones comerciales o fusiones, pues en los últimos meses se han ampliado
los contactos entre otras cooperativas, con conversaciones todavía muy
incipientes, que también barajan la creación de grupos más dimensionados, para
ser más competitivos y obtener mayores rendimientos con la venta de sus vinos.
Las fuentes consultadas coinciden
en señalar que la unión y comercialización de productos vinícolas en el
exterior de manera conjunta es beneficioso, y aunque parezca difícil en la
práctica, “el mundo está globalizado y hace falta más peso”, dicen.
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Ese escenario inevitable está
apoyado de manera entusiasta por el gobierno regional, tanto por la declaración
de intenciones del consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, como
con las ayudas contempladas en los Planes de Desarrollo Rural (PDR), en las que
priorizarán a “las cooperativas que den los pasos de integración comercial o de
fusión empresarial”, además de contar con el marco normativo de la Ley de Fomento
de la Integración Cooperativa y de otras entidades Agroalimentarias de hace
tres años.
Pero las conversaciones entre las
cooperativas comentadas no acaban de ver el modelo a impulsar: solo una unidad
comercial o una fusión en toda regla, con una nueva marca y un negocio común.
Empezaron por poner en práctica
de manera conjunta en la pasada campaña el pago de la uva al agricultor en base
a unos parámetros exigentes en calidad y no sólo por la graduación. Así, en
cada una de las cuatro sociedades vinícolas (también se hace en otras),
empezaron a medir valores como el pH, la acidez, la potasa y el glucónico, unos
patrones que seguirán intensificando en la próxima vendimia.
Pero no hay más compromisos que
este.
Félix Cano, presidente de la
cooperativa ‘Jesús del Perdón’, no es optimista, aunque su apuesta es por la
fusión. “Es más complicado, porque hay que alcanzar unos equilibrios, analizar
balances y detalles, y la verdad no soy optimista”, declaró. El máximo portavoz de una sociedad que tiene
una cifra de negocio de 37 millones de euros y un beneficio neto de 463.000
euros, recordó que llevan varios años “con reuniones” entre las cuatro
sociedades que reúnen casi 400 millones de kilos de uva, pero “es muy
complicado porque son decisiones que hay que aprobar en el consejo y en
asamblea y luego desarrollarlas, lo veo difícil”, reiteró.
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Rafael Torres, presidente de la
Cooperativa más grande de Europa, ‘Virgen de las Viñas’, que este martes cierra
la recogida de uva con un volumen final de 181 millones de kilos de uva, y 1,1
millones de kilos de aceituna, dijo que las conversaciones “van bien”, y
reconoció que hay “varios frentes con diversas cooperativas”. Se mostró a favor
de dar mayor dimensión al sector vitícola en la provincia con fusiones, y así
más rentabilidad y crecimiento, si bien también lo ve “difícil porque hay intereses creados”, por lo que es necesaria
mucha voluntad”.
El presidente de la Cooperativa
‘Cristo de la Vega’, Emilio Medina, dijo que, a pesar del pesimismo, el
proyecto común “no está ni abandonado ni descartado”, porque lo importante “es
que no nos hagamos la competencia”. En su opinión personal, sería más adecuada
la fusión, si bien subrayó que es una operación que habría de recibir el visto
bueno “del consejo rector y asamblea”. En este camino, observó, “sería muy
interesante que se constituyeran cinco grupos y no uno solo”.
Más activo está el presidente de
‘El Progreso’, Cesáreo Cabrera, quien ante “lo despacio” que van estas
conversaciones, señaló que también mantiene reuniones con otro grupo de
cooperativas que hace tres años ya estaban hablando de modelos de unión.
Serían ‘Santa Catalina’, de La
Solana, ‘Vinícola de Tomelloso’, de Tomelloso, Bodegas ‘San José’ de Tomelloso,
‘San Bernabé’ de Arenas de San Juan, y ‘Los Pozos’ de Daimiel, que tendrían
como objetivo perfilar un grupo común que comercializara sus vinos
conjuntamente en los mercados nacionales e internacionales.
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Cabrera señaló que cada sociedad
“lo consultarán con sus consejos, a ver si se suman” y después iniciarían un
camino conjunto, primero centrado en las ventas como grupo comercializador y
después “dependiendo de cómo vayamos funcionando, podría producirse la fusión”.
El portavoz de la cooperativa con 75 millones de kilos de uva y 8 de aceituna,
reiteró que el principal objetivo “es vender vino al mejor precio y sacar el
máximo posible, y para ello no nos tenemos que hacer la competencia”.
De su lado, el presidente de la
cooperativa “Santa Catalina”, Gregorio Martín Zarco, se mostró más a favor de
los grupos comercializadores porque “las fusiones son muy complicadas”. “Lo que
hace falta es vender y sacar los vinos adelante”, aseguró, una tarea en la que,
a su juicio, “tendríamos que trabajar” con un plan conjunto a seguir por los
respectivos equipos técnicos, de cara a obtener “vinos homogéneos”.
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