Estas cuentas son “realistas, creíbles, realizables y prudentes, centradas en las demandas de la ciudadanía”, según el portavoz socialista, Pablo Camacho
El presupuesto municipal del año
2024 fue aprobado este lunes en el pleno del Ayuntamiento de Manzanares con los
votos a favor del Grupo Socialista, que los califica de “realistas, creíbles,
realizables y prudentes”. El resto de la oposición votó en contra. El Grupo
Popular desconfía de la gestión del equipo de gobierno mientras el concejal no
adscrito considera que llevan a la “involución demográfica”.
En una sesión de cerca de tres horas de duración, el equipo de gobierno sacó adelante su proyecto de presupuestos para el próximo año, que ascienden a 21.193.400 euros, un 4,29% más que en 2023 y cuyo capítulo de inversiones es de 1.390.800 euros, dos millones menos que el anterior, con proyectos destacados como la construcción del nuevo Centro de Educación de Personas Adultas, la renovación de redes de agua o la segunda fase de la restauración de la iglesia parroquial de la Asunción.
Para Pablo Camacho, portavoz del
Grupo Socialista, estos presupuestos son “realistas, creíbles, realizables y
prudentes”, además de centrarse en las demandas de la ciudadanía y de permitir
desde el inicio del mandato cumplir con sus compromisos electorales.
Tras casi dos horas de debate, estas cuentas se aprobaron con los votos a favor de los diez concejales del equipo de gobierno, que previamente desestimaron las enmiendas presentadas por el Grupo Popular. Los seis ediles del PP votaron en contra del presupuesto por no negociarse con su grupo y por rechazarse sus enmiendas. La portavoz popular, Rebeca Sánchez-Maroto, los calificó de continuistas y de escasa inversión, además de incrementar la presión fiscal. “Vamos a votar en contra por la absoluta desconfianza en su gestión y por que no tienen en cuenta ninguna de nuestras enmiendas”, explicó.
El Grupo Popular, que felicitó a
la intervención municipal por este proyecto de presupuestos, insistió en que
votar en contra del mismo no significa que no apoyen sus inversiones. “El voto
en contra supone una crítica sin paliativos a su gestión”, añadió
Sánchez-Maroto.
Por su parte, el concejal no adscrito, criticó que estas cuentas no se sometan a aprobación antes del 15 de octubre o que se invierta en mejorar el Museo del Queso Manchego sin que tenga ese apoyo la cabaña ganadera responsable de este producto. Según José María Molina-Prados, se necesita aliviar la presión fiscal, calificó los planes de empleo como subsidios “que frenan la iniciativa privada” y dijo que Manzanares “languidece”, por lo que votó en contra de las cuentas de 2024.
Al igual que hizo la portavoz del
PP, el portavoz del Grupo Socialista, Pablo Camacho, analizó los capítulos del
presupuesto. A su juicio, responden a las necesidades y demandas ciudadanas,
congela impuestos y mantiene la baja carga fiscal, incrementa su apoyo al
tejido asociativo y las retribuciones del personal municipal, dispone de
recursos para mantener y mejorar los servicios públicos, garantiza la cohesión
social a través del empleo y los servicios sociales y seguirá dinamizando la
ciudad desde el punto de vista económico y social. “Trabajos de la mano de
quienes hacen que Manzanares avance y prospere, con un modelo compartido con la
sociedad”, añadió.
Camacho destacó que el Grupo Popular no cuestionara ni un solo gasto de este presupuesto y reclamó en varias ocasiones el apoyo de la oposición a unas cuentas “beneficiosas para Manzanares” y que permitirán seguir avanzando y gobernar para toda la ciudadanía. “No hay motivo para no apoyarlo”, dijo el portavoz socialista.
“Gobernamos para todos”
En su única intervención durante
el debate presupuestario, el alcalde de Manzanares incidió en que su equipo
gobierna para todos, sin sectarismo, y que este proyecto de presupuestos “cubre
las necesidades” para que la ciudad siga avanzando por la senda adecuada en la
línea de continuidad elegida mayoritariamente en las elecciones.
Julián Nieva defendió las
inversiones en defensa del patrimonio histórico y religioso, los incrementos
presupuestarios en cultura, festejos y apoyo a asociaciones, y defendió la
apuesta que su gobierno sigue haciendo en materia de empleo y de servicios sociales.
En materia impositiva, Nieva recordó que hoy en Manzanares hay mucha menor carga fiscal que en el resto de municipios del entorno y que cuando él llegó a la alcaldía en 2015 tras el mandato del PP.
Por otro lado, el alcalde dio a
conocer que las enmiendas que el Grupo Popular hizo al presupuesto no se podían
aprobar ya que, según un informe de la Intervención municipal, la dotación que
los populares preveían para las mismas no cumplía la legalidad.
Nieva también evidenció
contradicciones del Grupo Popular, como apoyar el convenio para hacer el nuevo
Centro de Educación de Personas Adultas y luego criticarlo, o votar en contra
de los presupuestos, pero decir que apoya lo que se va a hacer con ellos.
Y al concejal no adscrito, además
de pedirle que se quite la venda que le impide ver cómo avanza Manzanares, le
afeó su comentario sobre los planes de empleo. Según Nieva, no se subsidia a
las personas, “se les da una oportunidad para sacar adelante a sus familias con
dignidad”. A juicio del alcalde, la mejor política social está en la política
de empleo.
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