martes, 28 de enero de 2025

Manzanares celebra la poesía y la narrativa en la entrega de sus premios literarios

 Amaya Blanco (Premio ‘Ciega de Manzanares’) y Nuria García (Premio ‘Calicanto’) han sido las ganadoras este año

23ª y 22ª edición

La sala polivalente de Casa Malpica se vistió de gala el sábado para acoger la ceremonia de entrega del 23º Premio Nacional de Poesía ‘Ciega de Manzanares’ y del 22º Premio Nacional de Relato Corto ‘Calicanto’, en los que Amaya Blanco y Nuria García resultaban ganadoras, respectivamente. Una celebración del arte de la palabra en todas sus formas que premió el talento y la sensibilidad.


Como es habitual, acto comenzó con la presentación del poemario ganador de la edición anterior: 'Los márgenes remotos' de Jorge Pozo Soriano. El autor compartió algunos extractos de su obra, que explora temas como la soledad, la impotencia ante el destino o la búsqueda del sentido de la vida. El libro, publicado por la editorial Huerga y Fierro, presenta un monólogo existencial del poeta “donde la duda, la queja y el llanto están muy presentes”.


La ceremonia continuó con la entrega del XXII Premio Nacional de Relato Corto 'Calicanto' a Nuria García González por su obra 'Cromático Universo', una narración que transcurre en una prisión y que explora las relaciones interpersonales que se generan en ese contexto. La autora, que agradeció este premio dotado con 600 euros y la publicación del relato en la revista de creación literaria ‘Calicanto’, explicó que su texto utiliza los colores primarios para definir la personalidad de los protagonistas: magenta como el color de la amistad, el cian para la comprensión y el gualdo para la jerarquía. García resaltó que, a pesar de la crudeza del entorno, su historia deja “una ventana abierta a la esperanza y a la belleza”.


A continuación, Amaya Blanco García recogía el XXIII Premio Nacional de Poesía 'Ciega de Manzanares', agraciado con 3.000 euros y la publicación de su obra ‘La tinta de la luz’. La autora describió su poesía como “mística laica en tiempos modernos” y señaló que su poemario toma su título de una frase del revolucionario espiritual Bahá'u'lláh: “escribe con la tinta de la luz”, idea sobre la que reflexiona en el libro. Además, añadió que la obra sigue las tres partes típicas de la vía espiritual de San Juan de la Cruz: búsqueda, iluminación y unión, pero añadiendo una cuarta, la constancia, ya que, aseguró, “siendo mujer, madre y autónoma...hoy en día no es lo mismo estar en un monasterio que pagar facturas”.


El acto, que estuvo conducido por el escritor y miembro del grupo literario ‘Azuer’, Cristóbal López de la Manzanara, contó con la presencia del concejal de Cultura, Jesús Romero, y la primera teniente de alcalde, Prado Zúñiga. El edil, que felicitó a las premiadas y a la editorial en su 50º aniversario y tuvo unas palabras de recuerdo al recientemente desaparecido poeta Antonio Hernández, reiteró el apoyo del Ayuntamiento a este tipo de iniciativas y destacó la importancia de la cultura para la sociedad: “un pilar fundamental, no sólo entretenimiento, sino que nos aporta herramientas para reflexionar, para imaginar mundos mejores y conectar con nuestras emociones”

Además, para cerrar esta celebración del arte de la palabra, Tomás Fernández-Arroyo puso voz al relato 'El poeta y su musa', escrito por López de la Manzanara. Un entrañable cuento sobre la exploración de la inspiración y la búsqueda de la belleza a través del conocimiento y la destreza en el manejo del lenguaje.




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