martes, 2 de septiembre de 2025

Agustín Sánchez emociona con un pregón que exalta la fe, la unidad e identidad de Manzanares en torno a su patrón

El manzanareño ofreció una profunda reflexión personal sobre Nuestro Padre Jesús del Perdón

Arrancan las fiestas patronales 2025

Manzanares dio el pistoletazo de salida a sus fiestas patronales 2025 en honor a Nuestro Padre Jesús del Perdón con un emotivo pregón a cargo de Agustín Sánchez Sánchez-Gil en el Gran Teatro. En el acto, que reunió a autoridades, hermandades y vecinos y vecinas de la localidad, el pregonero destacó la identidad de Manzanares ligada a su patrón y el mensaje de unidad y reconciliación, con la cruz como símbolo de esperanza.


La velada comenzó con la bienvenida de la Muy Ilustre, Fervorosa y Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Esperanza, a cargo del diputado de Pastoral de la Hermandad, Alberto Serrano Jiménez. Seguidamente, José Antonio Cano Elipe, pregonero de 2024, fue el encargado de presentar a Agustín Sánchez Sánchez-Gil, dándole el relevo en esta “feliz labor” y destacando de Sánchez “su vocación, entrega y compromiso cristiano y manzanareño”.

Agustín Sánchez, quien minutos antes confesó que este pregón suponía para él una “gran ilusión” y a la vez una “gran responsabilidad” ante la relevancia del patrón de Manzanares, basó su discurso en su “experiencia con Jesús del Perdón”, con un mensaje principal: el de la unidad. “Unidad que que en la que Jesús nos llama y nos reúne. Él da la paz, él da el perdón y nos enseña la paz y el perdón”, afirmó, subrayando que la unidad “debajo del de los brazos de Jesús del Perdón, eso no nos lo puede quitar nadie”.


Durante su pregón, Agustín Sánchez enfatizó la cruz como símbolo central de esperanza y abordó la importancia del perdón. Asimismo, hizo un emotivo llamamiento a la paz global, mencionando la dramática situación en Gaza y pidiendo a Jesús del Perdón que “ponga su mano en los corazones” de quienes pueden parar esta barbarie.

El pregonero resaltó que Jesús del Perdón es la “seña de identidad” de Manzanares, presente en el ser de cada manzanareño, creyente o no. Afirmó que “Nuestro Padre Jesús del Perdón no se entendería sin Manzanares y tampoco se entendería un manzanareño sin Nuestro Padre Jesús del Perdón”.


El pregón de Agustín Sánchez, que contó con el acompañamiento musical a la voz y a la guitarra del solanero Francis Alhambra, culminó con un reconocimiento por parte de la hermandad. Y, como broche de oro al acto, el público pudo disfrutar de un concierto del dúo Cordero-Herrador, compuesto por Rufi Cordero-Sánchez y Sherezade Herrador Cordero-Sánchez.

Con el pregón, que el Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón calificó como “el pistoletazo de inicio de las fiestas” se abre un amplio programa de actos religiosos y lúdicos que diseñados por la hermandad y el Ayuntamiento de Manzanares. Previamente, el viernes se celebraba el acto homenaje en la ermita de la Vera Cruz, donde se otorgaron las placas y medallas conmemorativas a los hermanos que cumplen 75 y 50 años en la Hermandad. Así, arrancan las que, en palabras del alcalde Julián Nieva son “las fiestas más importantes de Manzanares”, pensadas para toda la ciudadanía en su conjunto.



El barrio de San Blas conmemora su gala anual de reconocimiento vecinal

Joaquín Sánchez-Cantalejo, Ramoni Jiménez y el CEPA San Blas recibieron su homenaje en un acto marcado por el espíritu colectivo

Celebración y compromiso vecinal

El barrio de San Blas de Manzanares fue el escenario de una emotiva y festiva gala de reconocimiento vecinal, un espacio dedicado a celebrar el compromiso, la solidaridad y la entrega de personas y colectivos que contribuyen a mejorar la comunidad. Los homenajes de este año han sido para Joaquín Sánchez-Cantalejo, Ramoni Jiménez y el CEPA San Blas.


La gala de reconocimiento vecinal de San Blas, que contó con la presencia de autoridades y representantes de diferentes asociaciones locales, sirvió para celebrar el compromiso, la solidaridad y la entrega de personas y colectivos que día a día “hacen del barrio un lugar mejor para vivir”. Así lo destacó el presidente de la asociación vecinal, Andrés Roncero Pardilla, que fue el encargado de presentar los reconocimientos que el barrio ha otorgado este año, que incluyeron diplomas de honor y el tradicional blusón manchego.


Los homenajes fueron para: Joaquín Sánchez-Cantalejo y su familia, “por sus años de dedicación y esfuerzo” y su arraigo histórico en San Blas, con varias generaciones vinculadas al barrio y el negocio familiar ubicado en la calle Virgen del Carmen; Ramoni Jiménez Mañas, por su “apuesta empresarial y turística”, con la puesta en marcha de su negocio ‘La Condesa Carmen’; y el Centro Educativo de Personas Adultas (CEPA) San Blas, en la figura de su directora Pilar Cañadas, por su “trayectoria educativa en el barrio, sembrando conocimiento, transformando vidas y renovando su compromiso con el aprendizaje de generaciones”.


El responsable de la asociación vecinal aprovechó el acto para hacer balance de un año cargado de actividades, encuentros y momentos compartidos. Actividades que, tal y como aseguró, se han hecho realidad gracias al esfuerzo colectivo. Por ello, además de agradecer la colaboración desinteresada de diferentes empresas locales que hicieron posible una jornada de convivencia repleta de propuestas, el representante del barrio quiso expresar su gratitud al Ayuntamiento de Manzanares “por su constante apoyo y colaboración” especialmente en las obras de mejora de la ermita, así como en la cesión de espacios y respaldo logístico en todas sus actividades. Destacando, asimismo, la labor de Gemma de la Fuente como concejala de Asociaciones Vecinales y Atención a Barrios “por su compromiso con la participación ciudadana”.


En este sentido, Gemma de la Fuente, reafirmó “el apoyo y compromiso” del equipo de gobierno con el barrio, atendiendo sus demandas y velando por la mejora de sus espacios. A este respecto, la edil destacó actuaciones como las obras de rehabilitación de la ermita de San Blas, una intervención que ha supuesto una inversión superior a los 30.000 euros; las nuevas instalaciones del CEPA San Blas, un moderno edificio de 1.100 metros cuadrados que ya está en funcionamiento, resultado de una inversión de 1.700.000 euros, con una aportación municipal de 300.000 euros; o la reciente firma del convenio de colaboración con el Colegio San José para financiar la reparación de su muro de cerramiento.

La gala sirvió para poner el broche a una intensa jornada de convivencia vecinal, recuerdo, reconocimiento y espíritu colectivo en la que no faltó la música, bebida y comida a precios populares y un magnífico ambiente de cercanía y hermandad entre todos los presentes.