martes, 22 de agosto de 2017

“El gran eclipse americano de 2017 desde la perspectiva de un ciudadano del cosmos” por Julián Gómez-Cambronero



He escrito numerosos ensayos sobre ciencia y su divulgación a través de los años, en mi condición de científico e investigador. En contraposición, este artículo NO es un artículo científico. Es mi vivencia personal (compartida con familia y amigos)
Fotos del eclipse obtenidas por el autor el 21 de Agosto de 2017

Hablo del eclipse que termino de presenciar, no desde la televisión o desde un SmartPhone o la pantalla de un ordenador, sino “en directo”, a tiempo real, desde Ohio (donde ha habido un 90% de cobertura), con el que nos sentimos momentáneamente como parte pequeña de algo muy cercano pero muy grande a la vez; la conexión con el Sol, la Luna y la Tierra en la que vivimos, el suelo firme que pisamos y el cielo al que alzamos la mirada: este momento ha sido algo infinitamente mayor que nosotros y donde los problemas diarios se han olvidado por un momento.


El gran poder del Sol que nadie puede siquiera comenzar a imaginar cómo controlar y que incluso con un 10% todavía no ocultado, siga todo iluminado –y sigue siendo imposible mirarlo directamente. Vimos con nuestras gafas especiales para eclipses, como lentamente la sombra (la Luna) lo iba ocultando desde Este a Oeste hasta que, una hora después, sólo se veía un pequeñísimo arco de luz en la parte superior. 


Parecía algo subrreal, como si todo se hubiera detenido. Por un momento el calor abrasador de un mediodía de agosto se convirtió en un atardecer en el que parecía que refrescaba. Con todo, lo que más nos impresionó fue “lo que no oímos”: nos impresionó el silencio. Ese fue el milagro de vivirlo “en directo”, nada nos había preparado para aquel silencio…. 


El cardenal que vive en un árbol de nuestra casa habían dejado de cantar, las palomas a la sombra de los árboles del mediodía habían dejado de zurear. En pleno verano, las cigarras habían acallado su sonido estridente… solo se oía un grillo, muy tímidamente en la lejanía, pero por lo demás, silencio, quietud. De alguna forma instintiva los animales, grandes y pequeños habían detectado “la magia” y se habían callado por un rato, que a nosotros nos pareció maravilloso y enigmáticamente …muy largo...


Hace unas 4 semanas, llamamos por teléfono a la Biblioteca Municipal de Beavercreek, nuestra ciudad de residencia, para preguntar por el horario del sábado, para ir a por unos libros, y el sonido grabado que escuchamos no era el del horario; el mensaje era: “si está usted buscando gafas de sol para el eclipse, sentimos comunicarle que la Biblioteca las tiene agotadas y no dispone de ninguna en este momento”. 


El eclipse solar ocurre cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra y su sombra se proyecta sobre una parte (una “banda” de unos 11 km. de ancho) del planeta.
Este era un signo más de la “Eclipsemanía” en Estados Unidos que hemos vivido en Agosto… Ciudadanos y científicos por igual ya tenía hoteles y campings reservados desde hace más de un año. Todas las cadenas de TV tenían representantes en las ciudades cubiertas por el camino de “la umbra”. Las carreteras colapsadas….


La Luna pasó directamente entre nuestra estrella local y nuestro planeta, creando a mediodía del 21 de Agosto un espectáculo impresionante para aquellos que se encontraban en el “camino de la totalidad” o de la “oscuridad total” que se extendió desde Oregón a Carolina del Sur. Fue un fenómeno astronómico que no se había visto en este país desde 1018. Una “sombra” recorrió el país diagonalmente 4,000 Km. en 92 minutos.


Al principio, una pequeña mancha circular apareció al Este del Sol y poco a poco lo fue tapando; cuando llegó casi al final se vieron dos fenómenos interesantes: primero el “anillo de diamante”, un gran fulgor en la pequeñísima parte del Sol que queda por oscurecerse, algo así como un “grito” de luz. Después, el efecto de las “perlas de Baily”  que serían los reflejos de montañas lunares, que aparece mientras la luna realiza el último movimiento sobre el sol durante el eclipse.
La zona de “umbra” recorrió unos 4.000 Km. en Estados Unidos pero el eclipse total comenzó en realidad en el Norte del Pacífico hasta el final en el Atlántico cerca de África cubriendo un total de 13.000 Km. sobre La Tierra
La Luna es 400 veces más pequeña que el Sol, pero está 400 veces más cerca de nosotros, con lo que los círculos son iguales y por eso la Luna puede ocultar completamente al Sol. Quizá dentro de cientos de miles de años, cuando la Luna se aleje perceptiblemente de La Tierra, no habrá nunca más un eclipse de Sol, pues no será capaz de bloquearlo completamente. Pero ahora en 2017 sí lo hizo. El siguiente eclipse total visible desde la tierra tendrá lugar en enero de 2019, siendo Argentina y Chile los mejores países para contemplarlo. Y el próximo eclipse en Norte  América ocurrirá en abril de 2024.


La ciudad de EE.UU. que en el 21 de Agosto contempló por más tiempo el eclipse (dos minutos y 41 segundos), fue Carbondale, Illinois. Como no hubo nubes, durante la ocultación total, una “casi-noche” surgió de repente y, al poco rato, también de repente, cuando volvió a “asomar” menos del 5% del brillo solar, se hizo de día. Una consecuencia –esperada y no deseada- que produjo el evento, fue la caravana enorme de coches (calcularon unos 100.000 solo en esa ciudad) cuando iban saliendo al terminar el evento. Entrevistaron a una familia que venía de California; la madre dijo que habían tardado 14 horas en llegar a Carbondale. Y ahora después de los casi tres minutos de eclipse pensaban que iban a tardar 20 horas en volver a California, pero estaban muy contentos: con una sonrisa en los labios dijeron que sí, que había merecido la pena “totalmente”.


Muchos decían: -Me encanta esta parte de la naturaleza –Me encanta esta parte de la ciencia -Puedo oír mi corazón latir. Como el resto de los norteamericanos: juntos durante una hora y media como si fuera un gran espectáculo de fútbol pero era el gran espectáculo de la ciencia.

Un eclipse total como este, es un “acontecimiento cósmico”, que hacía al menos tres generaciones no se veía en Estados Unidos.


Ciencia para los más jóvenes  

Los eclipses tienen un valor muy grande para la ciencia y hay dos casos históricos que así lo atestiguan, uno de ellos fue el descubrimiento del gas Helio; otro de ellos fue la confirmación de la teoría de la relatividad de Einstein, al ver el tránsito de Mercurio. Está muy bien para los niños y los jóvenes para que piensen más en un futuro con Ciencias para hacer una carrera… el amor por la ciencia la geología y la astronomía. Muchas escuelas con clases de verano se han suspendido hoy lunes.


La NASA ha entrenado a más de 700 “Embajadores del Sistema Solar” repartidos por los 50 estados de EE.UU. (con telescopios solares móviles) para ir a escuelas y museos, y explicar los programas de la NASA y, específicamente en estos días de atrás, para explicar la ciencia del eclipse solar. Quizás el único aspecto decepcionante del eclipse solar ha sido para mí que Carl Sagan no estuvo con nosotros. Muchos recordarán al gran astrónomo y divulgador de la ciencia, autor del programa Cosmos y la película Contacto. Carl Sagan (que murió en 1996), tenía una capacidad incomparable de comunicar las maravillas del universo y el lugar de la tierra en él. "La Tierra es un escenario muy pequeño en una vasta arena cósmica", dijo Sagan una vez. A mí me hubiera gustado volver a oírle comentando el eclipse del lunes.


El Eclipse trasnsmitido por Tv
.Curiosidades

La canción más popular en estos momentos, que ha sido bajada innumerables veces en iTunes es “Total Eclipse ofthe Heart” de Bonnie Tyler, de los años 80. Su autora, en un crucero cerca de Charleston este 21 de Agosto participando como todos en este gran acontecimiento, salió en la TV cantando la estrofa que da el título a la canción. Durante una boda en San Joseph Missouri, decía el comentarista en televisión que “por un momento muy breve, la Tierra, la Luna, el Sol y los corazones se van a alinear perfectamente”. Eclipsemania: Le han bautizado a este eclipse total como “EL GRAN ECLIPSE AMERICANO DE 2017”. Para cuando llamé el pasado Mayo para reservar una habitación en un hotel en Carbondale, Illinois, ya era muy tarde. Todas las habitaciones estaban reservadas, en ese hotel y en otros 4 o 5 a los que llamé después. En realidad estaban reservados todos los hoteles grandes y pequeños, baratos y caros, de cualquier ciudad a lo largo de 4,000 Km. en una franja de 11 Km de ancho.



Pero al final lo vimos en casa, en Ohio, que aunque no fue total, si tuvo un 90% de ocultación, suficiente para considerarlo como un espectáculo irrepetible y tremendamente emocionante. 


¿Lo veremos otra vez en 2024?
Perlas de Baily