La verdad es que resulta agradable pasear por los Paseos Príncipe
de Asturias a primeras horas de la mañana después de una noche de agitada
fiesta y comprobar como los hombres y mujeres que desempeñan la tarea de operarios de limpieza han trabajado desde
primeras horas de la mañana para que todo esté listo para un nuevo día de
fiesta que ellos casi con toda seguridad no disfrutaran como el resto.

Tal vez deberíamos tener más en cuenta a esos operarios anónimos
que muchas de las veces reciben un salario bajo porque al parecer su trabajo no
se considera cualificado pero si es un
trabajo agotador y muy importante realizado
casi siempre en horas atípicas y que finalmente hacen que con su labor anónima todos
disfrutemos de las fiestas, porque ellos
han preparado lo que los demás necesitamos.
Todos tenemos importancia, pero si lo pensamos bien, algunos
tienen mucha y se les valora poco tanto económicamente como de reconocimiento
profesional. Seamos más justos.