Estimada directora,
Quisiera dirigirme a usted en
esta carta abierta como máxima representante de la Residencia de Mayores “Los
Jardines”, para expresarle mi más profunda gratitud por la atención, el cuidado
y el cariño que he podido ver y sentir reflejados en mi madre Adelaida,
recientemente fallecida, durante su estancia en esa residencia. Gratitud, la
cual es de justicia que haga llegar a todos los trabajadores.
Desde el primer día, la calidad
humana y profesional del equipo que forma parte de “Los Jardines” ha sido una
constante reconfortante. No es fácil poner en manos ajenas el bienestar de un
ser querido, pero en su residencia hemos encontrado, aunque desgraciadamente
por corto espacio de tiempo, un verdadero hogar para mi madre en donde en todo
momento fue atendida con dignidad, respeto y ternura.
Deseo poner en valor el trabajo incansable de todos los profesionales que hacen posible el día a día de esta residencia, que más que una residencia es un hogar; dirección, médico, personal de enfermería, fisioterapeuta, cocineros, personal de limpieza, mantenimiento, asistente social, recepcionistas, auxiliares... los cuales forman una red de atención imprescindible. Pero permítame destacar especialmente la labor de las auxiliares, que mantienen un contacto directo y constante con los mayores residentes. Son ellas las que, con paciencia infinita y un cariño sincero, cuidan, acompañan y reconfortan a nuestros mayores. Su dedicación trasciende lo profesional y se convierte en un verdadero acto de amor cotidiano.
Creo sinceramente que la sociedad
y más concretamente las administraciones públicas deben prestar una atención
mayor a las residencias de mayores, y la mejor manera de hacerlo es con la
creación de más plazas en residencias públicas. Estas instituciones no solo
cumplen una función esencial, sino que lo hacen con una calidad humana que
merece un mayor reconocimiento en todos los sentidos. No basta con agradecer su trabajo de
palabra, que también, sino que es necesario una valoración económica justa
hacia todos los trabajadores, acorde a la responsabilidad y entrega que exige
este trabajo.
Las residencias públicas como “Los Jardines” de Manzanares, son a mi entender, uno de los mejores ejemplos del valor de lo público y de lo que nuestros impuestos pueden y deben sostener, cómo este servicio que dignifica la vida de las personas y devuelven a nuestros mayores el respeto y calidad de vida que merecen en la etapa final de sus vidas.
Reitero mi más profundo
agradecimiento a usted y a todo su equipo de la Residencia Pública “Los
Jardines” por la calidez y el profesionalismo demostrado. Sepan que su labor está
marcando una diferencia significativa en la vida de los residentes y de todas
sus familias.
Muchísimas gracias por el cuidado, respeto y cariño con el
que siempre habéis tratado a mi madre.
Con mi más sincero respeto y admiración.
José Aº. Romero Gómez-Pastrana
Manzanares 17 de
abril de 2025