domingo, 26 de julio de 2020

El FITC Lazarillo de Manzanares vuelve del 21 al 30 de agosto apostando por la cultura segura y adaptado a la nueva realidad

La artista valdepeñera Patricia Cruz ha diseñado el cartel inspirado en el feminismo, en el trabajo entre bambalinas y en el confinamiento

El Festival Internacional de Teatro Contemporáneo Lazarillo de Manzanares, organizado por la asociación teatral Lazarillo TCE, vuelve en una edición especial adaptada a la nueva realidad en la que se vuelve a apostar por el “teatro de carácter social, transgresor e innovador”, tal y como ha afirma su directora Cecilia Amores. El equipo de dirección del festival se congratula de poder sacar adelante esta edición en un año difícil y agradece el apoyo del ayuntamiento de Manzanares, la Diputación de Ciudad Real y la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha.

Patricia Cruz, artista valdepeñera que ya expuso con gran éxito en una de las anteriores ediciones del festival, ha sido la encargada de realizar el cartel de esta edición. Con formación artística y de diseño, empezó haciendo ilustración hasta que terminó centrándose en collage mixto usando soporte digital, pero cortando y pegando a mano (analógico). Cruz explica que ha querido representar el teatro a través de una figura femenina en su forma más clásica, con una corona de laurel, y reivindicar la lucha feminista de la mujer en el mundo con pequeños techos de cristal que se ven también en las artes escénicas. Esta mujer además se encuentra encajonada como recuerdo al sentimiento de agobio y la necesidad de salir que teníamos todos y todas en mitad del confinamiento por la pandemia, en palabras de Cruz. Para esta artista valdepeñera, el teatro es un pequeño juguete recortable que simboliza la fragilidad de las actividades culturales en la actualidad pero que está reforzado por quienes siempre estuvieron detrás (técnicos, escenógrafos y montadores), representados en el cartel por andamios y cuadros de luces.

Cecilia Amores, directora del FITC Lazarillo, asegura que el equipo siempre ha apostado por seguir trabajando en el festival sin perder de vista la excepcional situación de crisis sanitaria y que se ha adaptado a las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias en lo referente al aforo, la distancia física, el uso obligatorio de las mascarillas y la higiene y desinfección. El objetivo, en palabras de Amores, es seguir apostando por la cultura como un sector profesional muy importante y como un dinamizador social necesario siempre y demostrar que es compatible con las medidas de seguridad sanitaria. La 46ª edición del FITC Lazarillo se celebrará del 21 al 30 de agosto y contará con teatro de sala, teatro de calle, música y demás actividades que se presentarán en las próximas semanas.