Manzanares lanza un mensaje claro tras las europeas. Artículo de opinión de Juan Díaz-Benito.

Nuevas formas de hacer política, nuevas caras, menos liberaciones, más preocupación por los que menos tienen que son los que más necesitan, batacazo de los dos grandes y subida importante de partidos que no son emergentes si no que son ya una realidad. ¿Quién quiere ganar las próximas elecciones municipales?

Un ayuntamiento como Manzanares tiene que dar soluciones, menos dedicaciones exclusivas, menos sueldos, un proyecto claro con pocos puntos pero que se puedan cumplir y se pueda mirar a la cara de los ciudadanos con el orgullo de haber cumplido lo prometido.

Dedicaciones exclusivas, las necesarias y ninguna más, con sueldos acorde con la cruda realidad de la gente y en donde el ciudadano puede mirar a sus políticos con la mente clara de que no son ninguna casta y son honrados a carta cabal. Tres dedicaciones exclusivas, con sueldos que no son superen en tres veces el salario mínimo interprofesional, pero con políticos que le dediquen a los problemas de los ciudadanos las veinticuatro horas del día. El que es político es por vocación, quien quiera forrarse en la política que se vaya de directivo a las empresas del Ibex, esa vocación tiene que tener relación directa con que las 24 horas del día tienen que estar abiertos los despachos de nuestros representantes públicos.

Vale enfrentarse al partido que uno represente, vale solucionar los problemas sociales, educativos y sanitarios, cuando no sea posible explicarlo de cara y decir no nos han hecho caso y lo sentimos pero no se ha acertado como debiéramos. Brindis al sol, promesas incumplidas estamos hartos de todos y sin excepción, de cara y sin burbujas y con una relación directa con el ciudadano que es el pagano de turno.

Antes de las elecciones, un compromiso público ante notario, para después no esconder la cabeza bajo el ala y decir yo no he sido. No vale palabrería barata, valen acciones y trabajo, los mensajes claros para

que todos los entendamos. Son algunas reflexiones en voz alta, que traslado a las redes sociales, quiero terminar argumentando que ser político de pueblo exige vocación y debe de exigir que quien no tenga dedicación exclusiva lo haga por compromiso con los ciudadanos con un sueldo que no debe de exceder los 426 euros que es el salario que reciben los parados mayores de 50 años.

-Juan Díaz-Benito-