domingo, 3 de junio de 2012

Edificios Singulares

La "Fabrica de Harinas". ¿Cuando nos pondremos sobre ella?

1 comentario:

  1. La fábrica de harinas se sitúo sobre un antiguo huerto junto a la Carretera de Andalucía y haciendo esquina con la calle Fachada del Río. Fue dotada por sus fundadores con la maquinaria más moderna del momento, siguiendo el sistema de transporte neumático Bühler.

    El edificio es muy característico de este tipo de factorías, es del estilo denominado ecléptico-historicista y ocupa una superficie de más de 3.000 metros cuadrados. Su fachada es de ladrillo prensado, reforzándose en las esquinas con piedras de sillería.

    El impresionante edificio principal de sólida construcción, a base de piedra y ladrillo macizo, consta de tres pisos divididos en seis naves. Las de la derecha, destinadas a trituración y molienda, tenían 35 metros de largo por 12,5 de ancho, y las de la izquierda, de igual ancho y con 11 metros de longitud, estaban dedicadas al proceso de limpieza del grano.

    Las operaciones de trituración y molienda se realizaban mediante una serie de rodillos estriados y cilindros lisos que poco a poco iban convirtiendo el polvo las diferentes partes del grano. A continuación de los molinos se encontraban los cernedores o Plansichter, que mediante movimientos vibratorios separaban la sémola (harina), del salvado (cubiertas leñosas del grano), ayudados por cinco sasores, que mediante un sistema de aspiración eliminaban las pequeñas partículas de salvado que hubieran pasado a la harina.

    Esta industria que en sus diferentes turnos de trabajo ocupaba a más de 160 trabajadores, entre molineros, transportadores, carpinteros, tejedores, mecánicos, panaderos y oficinas, etc. El personal se distribuía entre dos turnos, el de día y el de noche. Su impacto en la economía de la ciudad debió de ser enorme teniendo en cuenta que su población en esta época no alcanzaría los 10.000 habitantes, siendo actualmente de unos 18.000, cifra que se ha venido manteniendo casi estable en los últimos 50 años. Contaba, como necesario complemento de instalación principal, con enormes almacenes para grano y harina, talleres auxiliares con maquinaria apropiada para pulir o astriar cilindros, y con una panadería propia e la que diariamente se cocían unos 2.000 kilos de pan para abastecer a la localidad.

    Como resultado de todo el proceso se obtenían varias calidades de harina panificable, salvados, tercerillas y cuartas empleadas como pienso.

    En principio la fábrica estuvo movida por un gran motor de vapor de agua alimentado por tres calderas Alexander, el cual fue sustituido más tarde por un motor Diesel de 150 CV.

    Durante la Guerra Civil española la fábrica fue incautada por el Gobierno Republicano y se destruyó parte de la maquinaria, como las calderas que eran de gran valor. Terminada la contienda, la sociedad Ayala y Juan, S.A. volvió a resurgir, comprando nueva maquinaria alemana e inglesa como un motor Siemens que movía la transmisión general y otro Deuz de 150 Hp, movido por gas-oil. Se producían varios tipos de harinas: X-I, X-II, X-III, que se envasaban en sacos de arpillera de 100 kg y más tarde en sacos de papel de 50 kg. En 1945, fueron instalados en uno de los patios varios hornos donde se cocía el pan y se distribuía entre varias tahonas del pueblo.

    La fábrica se cerró en 1974, quedando solo el edificio que se vendió en 1977. Actualmente está abandonado, aunque la fachada exterior se mantiene relativamente bien. Éste está incluido en la Lista Roja de la Asociación Hispania Nostra, dedicada a proteger edificaciones históricas de nuestro Patrimonio. También la Asociación Restaura Manzanares.

    Fuente:PATRIMONIO INDUSTRIAL. Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid

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