El pasado sábado 3 de enero, el Gran Teatro de Manzanares
acogió el último proyecto de la Banda Juvenil de Formación de la Asociación
Músico-Cultural “Julián Sánchez-Maroto”, titulado “Laniakea”. En él, los
jóvenes educandos de la banda trabajaron junto a alumnos de la Semana del Rock
y la Escuela Municipal de Música “Guillermo Calero”, coordinados bajo la
dirección artística de Enrique Labián y la dirección musical e Eduardo Gallego,
director titular de la Banda Juvenil de Formación. La actuación destacó por la
originalidad de su presentación y la buena entrada de público.
El espectáculo, estructurado en torno a los cuatro estados
fundamentales de la materia de la cultura clásica (tierra, aire, agua y fuego),
contó con una cuidada presentación escénica que sumó decoración específica,
audiovisuales y juegos de luces. Las encargadas de realizar la ambientación
escénica fueron cuatro alumnas de la Semana del Rock: Rosa Gómez, Alba Gómez,
Sonia Cuadrado y Ángela Pérez, siendo el encargado del control de la electrónica
el joven Álvaro Gallego.
El primer capítulo del concierto fue el Caos, que fue
representado con una pequeña demostración de “Sound painting”, una técnica de
improvisación dirigida que la Banda Juvenil viene trabajando desde unos meses
atrás. Tras éste, el narrador, Roberto García-Catalán, pasó a hablar del
primero de los elementos, la Tierra. La banda interpretó las dos primeras
partes de la conocida obra “Oberture for a New Age”, de Jan de Haan, acompañada
por imágenes correspondientes a este elemento. Con el Aire llegó la primera
actuación camerística del concierto, con una bella pieza interpretada por la
joven Rosario Guerra a la flauta y Enrique Labián al piano. La banda evocó este
elemento con la obra “Into the storm”, de Robert W. Smith.
El Agua se abrió con un hermoso dueto, interpretado por dos
aventajadas alumnas de la Semana del Rock: Lidia Fernández y Claudia
Martín-Carnerero con el tema Red all about it. La banda reservó para este
momento la obra más complicada del programa, “Aquarium” de Johan de Meij, obra
dividida en tres movimientos que intenta evocar diferentes ambientes de
ecosistemas acuáticos. El último de los elementos, el Fuego, se abrió con
“Tango in sky” para guitarra sola, interpretada con acierto por la jovencísima
Teresa Camarena. La banda asoció este
elemento con la obra “Ireland: of legend and lore”, de Robert W. Smith.
Para cerrar el espectáculo, el narrador pasó a hablar de
“Laniakea”, término que hace referencia a una nueva sección del universo
descubierta recientemente, compuesta por una cantidad infinita de galaxias. De
esta forma, invitó al público a realizar una reflexión sobre lo insignificante
y valioso de nuestro planeta, así como la obligación de cuidarlo. La banda
acompañó este último capítulo con la última parte de la obra “Oberture to a New
Age” que había abierto el programa, cerrando de esta forma el concierto.
Al tratarse de un espectáculo creado, desarrollado y
enfocado por y para los jóvenes, “Laniakea” también tuvo un aspecto solidario
que se materializó en la figura de un joven alpinista manzanareño, Pablo
Moraga, quien en la actualidad se encuentra colaborando con la ONG “Sonrisas y
Montañas” en la recaudación de fondos para la construcción de un hospital en la
localidad de Quisqueya (República Dominicana). Una parte de la recaudación de
la taquilla, por tanto, irá destinada a este fin.
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