El Tribunal Supremo estima el recurso de Membrilla contra la modificación de la ordenanza por suministro de agua aprobada en 2020 por el Ayuntamiento de Manzanares.
Valoración del
alcalde de Manzanares
El alcalde de Manzanares ha
valorado la reciente sentencia del Tribunal Supremo que estima el recurso de
casación del Ayuntamiento de Membrilla y anula la modificación de la Ordenanza
Fiscal reguladora de la tasa por suministro de agua, alcantarillado y depuración
aprobada por el pleno del Ayuntamiento de Manzanares en noviembre de 2020.
Según Julián Nieva, lo único que reconoce esta sentencia es que lo que la
ordenanza denomina ‘tasa’ ahora se tiene que llamar ‘tarifa’.
En su sentencia número 1948/2024, el Tribunal Supremo estima el recurso de casación presentado por el Ayuntamiento de Membrilla contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que, en febrero de 2023, daba la razón al Ayuntamiento de Manzanares y avalaba la modificación de la Ordenanza Fiscal reguladora de la tasa por suministro de agua, alcantarillado y depuración aprobada por unanimidad en el pleno del consistorio manzanareño y que, curiosamente, suponía una disminución de la tarifa en un 0,52% debido a la reducción del IPC interanual.
El Ayuntamiento de Membrilla
recurrió esta modificación argumentando que, al ser un usuario del servicio de
agua suministrado por Manzanares mediante una concesión a la empresa Acciona
Agua, la contraprestación económica no debería regularse a través de una tasa,
sino como una prestación patrimonial de carácter público no tributario, de
acuerdo a la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público.
El Supremo le da la razón y establece que, en casos de gestión indirecta, la retribución a la empresa concesionaria del servicio debe establecerse mediante una ordenanza específica para prestaciones patrimoniales de carácter público no tributario y no a través de una ordenanza fiscal que regula las tasas.
Para el alcalde de Manzanares,
dentro del respecto a las decisiones judiciales, esta sentencia únicamente
obliga a cambiar la ordenanza para que en lugar de ‘tasa’ se aplique una
‘tarifa’. “Lo único que ha conseguido es que lo que hasta ahora estábamos llamando
una tasa se tiene que llamar de otra forma. Lo único que hay que hacer es
modificar la ordenanza para modificar la forma en que estábamos denominando el
servicio y nada más”, declaró Julián Nieva.
La sentencia, por tanto, no
cuestiona el precio que Manzanares cobra por el agua al Ayuntamiento de
Membrilla. Según el criterio de la sala de lo contencioso del Supremo, basado
en la Ley de Contratos del Sector Público, “las contraprestaciones económicas
pactadas, que se denominarán tarifas y tendrán la naturaleza de prestación
patrimonial de carácter público no tributario, serán revisadas, en su caso, en
la forma establecida en el contrato”.
“El Ayuntamiento de Membrilla ha
perdido todas las sentencias con el Ayuntamiento de Manzanares referidas al
hecho importante, y es que el agua hay que pagarla. El agua hay que pagarla al
precio que está establecido y no hay ni una sola sentencia que diga otra cosa”,
aclaró el regidor manzanareño.
Ante la continua judicialización de la dependencia de Membrilla del servicio de agua de Manzanares, Julián Nieva se pregunta si los dirigentes políticos del municipio vecino quieren seguir perpetuando en el tiempo esta situación o trabajarán para resolver su propia necesidad. “Lo que sí hacemos con un sentido político, lógico de colaboración entre poblaciones, es suministrarles el agua en condiciones de ser consumidas. Manzanares va a seguir en la misma línea de respeto a la población de Membrilla, de colaboración, pero sí que les invito a que busquen soluciones, sus propias prospecciones y que sean autónomos en la gestión del agua”, planteó el alcalde de Manzanares como solución a esa dependencia.
Mientras tanto, el Ayuntamiento
de Membrilla tendrá que seguir abonando a Manzanares el precio del agua, tal y
como dictaminaron los tribunales tras un periodo en el que, a pesar de que sus
vecinos pagaban al precio fijado por su consistorio, Membrilla dejó de pagar el
servicio. Finalmente tuvo que hacerlo con los correspondientes intereses de
demora. Una situación que, según Nieva, “es absolutamente incomprensible”.
Tras invitar a los dirigentes
políticos de Membrilla a que cumplan con sus obligaciones por el servicio de
agua o busquen sus propias fórmulas de abastecimiento, Julián Nieva expresó su
deseo de que exista la mejor relación entre ambas poblaciones, incluida la
política.
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