El partido del próximo sábado entre el Ciudad Imperial y el BM Manzanares no es un partido más. Es el partido.

El partido del próximo sábado entre el Ciudad Imperial y el BM Manzanares no es un partido más. Es el partido. Nunca ha tenido la liga tan favorable el equipo local a falta de 3 jornadas. Depende de sí mismo para conseguir un hito histórico en el balonmano local que a más de uno le hará  saltar las lágrimas. Pero quien conocemos el cuento de la lechera sabemos que lo más importante ahora es doblegar a los toledanos sin mirar más allá. Solo existe el partido del sábado a las 17 horas. Mucho respeto al Imperial se le tiene pues junto al Retamar de Pedro Muñoz han sido los únicos equipos que han vencido a los de Vidal esta temporada y no hay que olvidar que aún tienen posibilidades matemáticas los de Mario de ganar la liga aunque no dependen de ellos mismos al estar a 5 puntos de la cabeza.

La euforia desatada al ganar a CATEDRA en su feudo y con ello recupera el liderato, termino al iniciar la sesión de entrenamiento del lunes. Todo el trabajo semanal se ha dedicado a estudiar al rival y preparar con mimo el trascendental encuentro en todos los órdenes del juego y como no también en el aspecto psicológico. Cuanto más cerca se

tiene el conseguir un sueño se puede caer en ansiedad y que esta te paralice. Pero esto no sucederá. Esta joven generación de jugadores, en su mayoría de la cantera local, se dejará la piel el próximo sábado para conseguir  el único  objetivo que es el de vencer y conseguir con la victoria que la ilusión de tantas y tantas generaciones de deportistas que han pasado por el club en sus casi 40 años de historia, y que también lo intentaron con ahínco, se vean reflejados en ellos y de sientan orgullosos y orgullosas de pertenecer o haber pertenecido en alguna etapa de su vida a esta gran familia. Suerte