miércoles, 4 de junio de 2014

2.365 personas en las listas de espera del Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares, según fuentes del Sescam y que ha dado a conocer en la mañana de hoy Fernando Mora, portavoz de sanidad en las Cortes Regionales del Psoe.



Mora: ”Después del Plan de Choque que ha hecho sufrir a pacientes mandándolos fuera y de dar 15 millones al sector privado, la lista de espera quirúrgica sigue subiendo en Castilla-La Mancha”


Toledo, 4 de Junio de 2014.- El portavoz de Sanidad en las Cortes de Castilla-La Mancha, Fernando Mora, ha denunciado hoy que las lista de espera quirúrgica sigue subiendo en la sanidad pública de la región, y que, “desde diciembre hasta el 30 de Abril pasado, tenemos 1.000 pacientes más esperando a ser operados”.

Mora se pronunciaba de esta manera esta mañana en una comparecencia ante los medios de comunicación, y recordaba que este dato, publicado de forma oficial en la propia página web del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), revela el fracaso de la política sanitaria del Gobierno de Cospedal, puesto que se produce el aumento “después de poner en marcha un Plan de Choque contra las listas de espera que ha supuesto hacer sufrir a muchos pacientes a los que se ha mandado fuera de la región, a cientos de kilómetros de sus casas, y le hemos dado 15 millones de euros al sector privado mientras hemos tenido quirófanos y plantes cerradas en todos los hospitales públicos de nuestra tierra”.

Fernando Mora. 04-06-14
El portavoz socialista de Sanidad hacía especial hincapié en la lista de espera quirúrgica “porque es la que más le importa y más le preocupa a la gente”. Y llamaba la atención sobre el hecho de que, desde que gobierna Cospedal, “la lista de espera quirúrgica ha pasado de 26.939 pacientes, a más de 43.600. Es decir, que se ha incrementado un 65 por ciento”.

En términos globales, sumando a la lista de espera quirúrgica las de pruebas diagnósticas y consultas externas, “la lista de espera total en Castilla-La Mancha ha pasado de 113.462 a 139.084 pacientes desde que gobierna Cospedal”.

Todos los datos ofrecidos en la rueda de prensa de hoy, advertía Mora, “son los datos oficiales que publica el SESCAM, que no los reales, porque tenemos información de casos en los que los pacientes tienen citas de hasta dos años en lista de espera quirúrgica”.

“Sabemos que se dan instrucciones para que se cierren las agendas y no se den citas”, proseguía, y ponía como ejemplos casos de pacientes que han ido a pedir que se les aplique la Ley de Garantías de listas de espera y que se han encontrado con que se les ha negado la aplicación de la Ley “precisamente porque se les ha dicho que no tenían la cita médica que antes se les denegaba al estar las agendas cerradas”.

En este punto, se preguntaba “¿a qué tiene miedo Cospedal?”, y criticaba que, “después de haber estado más de un año sin publicar ningún dato, desde diciembre, el SESCAM, oculta dos variables esenciales para valorar cómo está evolucionando la calidad y la eficiencia de la sanidad pública”.

Así, el dirigente socialista volvía a recordar que la nueva página web “sigue ocultando los datos relativos a los tiempos medios de espera de los pacientes. Es decir, que nadie, ni siquiera los afectados, pueden saber cuál es su situación real ni cómo están en comparación con el resto de los pacientes que en están en su misma lista de espera”.



Además, con el nuevo modelo de presentación de las estadísticas que hace el Gobierno de Cospedal, “no podemos comparar nada más que con el mes anterior, porque han borrado el resto de la serie histórica, que con el anterior Gobierno sí se publicaba o que otras CCAA gobernadas por el PP como Castilla y León o Galicia sí publican”.

Fernando Mora señalaba directamente a tres hospitales que, a su juicio, son los que peor situación soportan en materia de listas de espera. “Son los de Toledo, Tomelloso y Alcázar. En el primero, hay casi 38.000 pacientes en listas de espera, en el de Tomelloso más de 14.000 y en el de Alcázar, más de 16.000”.
 

1 comentario:

  1. Las personas que pagamos religiosamente los impuestos y deducciones de nuestras nóminas tenemos derecho (pagado) a una atención sanitaria de calidad. Es posible que en momentos críticos de epidemias, intoxicaciones masivas, accidentes, etc. los servicios e instalaciones de un hospital de pueblo se colapsen, pero si tener enfermos en los pasillos se convierte en habitual hay que denunciar a los responsables del hospital o a sus jefes políticos. No digamos si por demora excesiva en la aplicación de medios diagnósticos o intervenciones quirúrgicas se producen fallecimientos de pacientes. Pagamos para tener servicios eficaces, no para encumbrar políticos.

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