Al Manzanares, C.F. le sobran razones para quejarse por el evidente perjuicio que supone que sus rivales jueguen con el Gimnástico de Alcázar la jornada previa.

El Manzanares ganó en Daimiel (0-1) y sigue la estela que marcan los cuatro mejores, siempre a rueda, expectante y amenazante, sin dar su brazo a torcer a pesar de que hay cierto aspecto de la competición que le está perjudicando de manera ostensible.

Imagen partido: Manzanares, C.F. - Mora, C.F.

Resulta que el rival de cada semana del cuadro manzanareño juega antes frente al Gimnástico de Alcázar, lo que supone un partido tranquilo y sin sobresaltos, ya que esta temporada el conjunto alcazareño está siendo mero comparsa. Además, los equipos aprovechan ese encuentro para limpiarse de tarjetas, lo que significa que llegan al partido contra el Manzanares fresquitos y al completo.

Por ejemplo, el Almansa provocó las tarjetas de Pedro y Abengozar y no jugarán esta semana frente a los alcazareños para luego estar disponibles para recibir al Manzanares. Así lo han hecho la mayoría de nuestros rivales, cada semana.

El entrenador manzanareño, Guillermo Alcázar, lo sabe y lo asume: "Es una china que nos ha tocado a nosotros, pero nada que quejarnos porque yo también lo haría".

Pese a todo no cejan en mantener en todo lo alto la ilusión por hacer algo grande. El próximo fin de semana reciben la visita del Marchamalo. Raúl Castillo y Martín están tocados en ambos casos con el tobillo maltrecho. No parece demasiado grave pero hay que esperar. Por lo demás, Juanma seguirá otra semana de baja. En tanto, vuelve el sancionado Santana y también Chule, que ya fue convocado en Daimiel.

Juan Díaz-Benito Ruiz-Aragón