En este Blog “Manzanares en Imágenes”, lo esencial es la imagen, para dar a conocer la cultura, transmitir eventos, noticias, contar historias, exponer la arquitectura local, etc…etc. En definitiva, una forma de expresión.
Queremos mostrar Manzanares en su día a día cotidiano y que cada uno lo entienda a su manera desde la gran perspectiva que siempre tienen todas las imágenes.
lunes, 31 de octubre de 2016
Memoria Histórica de Manzanares, organiza mañana día 1 en el cementerio Municipal el acto "Una vida una flor" Tributo a los fusilados en Manzanares tras la guerra civil.
Me hubiera gustdo asistir y leer algún poema, tengo tíos carnales entre los allí sepultados, fruto de la barbarie que supuso aquella contienda. En mis muchas visitas siempre pienso lo mismo ¿Por qué?
Sirva este poema como deasgravio.
4) mujeres a las puertas de un penal.-
Llegaban al penal con la esperanza de comprobar la vida, de ver de nuevo al hombre perfilado sobre el hondón del miedo, dibujando una mueca en el famélico rostro del abandono y la impotencia El hombre era el hermano, el padre, el novio, al que alguien delató. Torpes palabras que mancharon de sangre vigorosa la sinrazón del odio. La mirada remontaba el silencio de los patios esperando el milagro. Cada día el corazón saltaba sobre el pecho cuando la voz llegaba entre las voces reclamando ese nombre tan urgente. Apenas se cruzaban más palabras que aquellas que evitaban la tragedia de saberse tan dentro de la pena. Las mujeres inundaban sus ojos de promesas -era el único abrigo en el invierno de aquellos torturados-. Las manos hablaban un lenguaje de deseos, de miedos contenidos... A lo lejos sonaban las descargas de lo absurdo.
Me hubiera gustdo asistir y leer algún poema, tengo tíos carnales entre los allí sepultados, fruto de la barbarie que supuso aquella contienda. En mis muchas visitas siempre pienso lo mismo ¿Por qué?
ResponderEliminarSirva este poema como deasgravio.
4) mujeres a las puertas de un penal.-
Llegaban al penal con la esperanza
de comprobar la vida,
de ver de nuevo al hombre perfilado
sobre el hondón del miedo,
dibujando una mueca en el famélico
rostro del abandono y la impotencia
El hombre era el hermano, el padre, el novio,
al que alguien delató. Torpes palabras
que mancharon de sangre vigorosa
la sinrazón del odio.
La mirada
remontaba el silencio de los patios
esperando el milagro. Cada día
el corazón saltaba sobre el pecho
cuando la voz llegaba entre las voces
reclamando ese nombre tan urgente.
Apenas se cruzaban más palabras
que aquellas que evitaban la tragedia
de saberse tan dentro de la pena.
Las mujeres
inundaban sus ojos de promesas
-era el único abrigo en el invierno
de aquellos torturados-.
Las manos
hablaban un lenguaje de deseos,
de miedos contenidos... A lo lejos
sonaban las descargas de lo absurdo.