Hoy en día el racismo se
constituye como uno de los edificios más inamovibles dentro de la ideología
dominante, y se proyecta en la sociedad de forma directa, acaparando todos y
cada uno de los ámbitos de ésta. Por otro lado, son múltiples los factores sociopolíticos
que aprovechan esta coyuntura racial para sacar beneficios económicos en pro de
acrecentar las desigualdades y prejuicios racistas, dilatando en el tiempo la
lucha por la igualdad de derechos para todas las personas independientemente de
su raza o clase.
Por ello, surge el proyecto
“Manzanares contra el racismo”, cuyo propósito consiste en crear conciencia
entre la juventud, cada vez más exhortada por las diversas relaciones de poder,
para poder paliar o erradicar las posturas racistas persistentes en nuestros
barrios. El campo a trabajar será el deporte, pues consideramos que éste sirve
como un medio de socialización fuera de la familia y la escuela, además de
enarbolar valores tales como el compañerismo, la empatía, la cohesión grupal;
valores que nos proporcionan los enclaves necesarios para eliminar todo
prejuicio racial o xenófobo. Por tanto, a raíz de estas premisas, el deporte
que se nos viene a la cabeza es, por excelencia, el baloncesto. El baloncesto
se erige como uno de los deportes mayoritarios en el que participan y compiten
personas de todos los países y orígenes, mostrando una mayor igualdad entre las
diferentes etnias.
Una vez mencionado lo anterior,
desde “Manzanares contra el racismo” hemos decidido dar pie al primer 3x3 de baloncesto
a favor de la causa, utilizando este deporte como medio de lucha contra
cualquier forma de discriminación por razones de cultura, color de piel u
origen.
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